MANCHESTER.— Su nombre volvió a brillar como ninguno en la célebre y anhelada marquesina del Teatro de los Sueños. Exitosa presentación de la puesta en escena llamada “El retorno del niño consentido”, protagonizada por un chico con temple de acero.
Uno de los actores preferidos del público reapareció en el momento indicado, justo cuando los asistentes al mítico Old Trafford temían presenciar una obra con amargo final.
Javier Hernández endulzó la trama con su primer doblete de la campaña, imprescindible para que el Manchester United mantuviera el inmaculado paso durante la actual Champions League. Sufrida victoria sobre el dinámico Braga (3-2), reencuentro del Chicharito con esa multitud que tanto le quiere.
Eso explicó la ovación del final. El tapatío apenas sonrió de camino al vestuario. Lucía algo ajeno a la pleitesía. Fue mucho tiempo como simple actor de reparto. Había olvidado lo que implica desempeñar un rol protagónico.
Pero jamás extravió esa magia que lo hace especial para sir Alex Ferguson, el hombre que pareció sorprendido con la nueva proeza del goleador.
“Chicharito tiene gran entusiasmo por el juego y se entrena magníficamente”, valoró el director técnico de los Red Devils. “Me puso a pensar, tengo que decirlo”.
Sobre todo, porque el domingo enfrentará al Chelsea, actual líder en la Liga Premier de Inglaterra.
Hernández estaba destinado para el banquillo, de cara a ese juego, mas Rooney y Van Persie sólo fueron soportes a su gran actuación. Era la noche de Javier, la de la reconciliación.
“No tengo algo que demostrar”, atajó el mexicano. “He estado listo desde el inicio de la temporada...”.
Quedó claro con el certero cabezazo que cristalizó la voltereta (75’). Apretó la quijada mientras el balón surcaba el área portuguesa. El resto fue sencillo para un auténtico depredador. Definición mucho más estilizada que la primera (25’), aunque igual de valiosa.
Éxtasis colectivo, nueva dedicatoria... Y otra velada inolvidable sobre el verde escenario. No arrancaba tantos aplausos en el hogar del Man-U desde el 23 de abril del año pasado, cuando marcó el gol de la victoria sobre el Everton (1-0).
Inmejorable forma de celebrar su nonagésimo partido oficial con el club escarlata. Sexta ocasión que marca un doblete, segundo en el torneo de las deidades futbolísticas, ese en el que una buena noche puede bastar para ingresar al paraíso.
Soñado estreno de “El retorno del niño consentido”, puesta en escena que promete varias representaciones.
