La crisis llegó a Pumas en el momento menos indicado.
El Universidad Nacional perdió su estatus de invicto en Ciudad Universitaria, donde había ganado todos los juegos en el actual torneo y salió de zona de Liguilla al caer 1-3 ante los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Fue un domingo negro para los dirigidos por Francisco Palencia, domingo nublado que se hizo tormenta cuando apenas al inicio del juego, Lucas Zelayarán de tiro libre abrió el marcador. Alejandro Palacios se tiró mal, pero el balón llevaba dirección de gol.
Para acabarla, Marcelo Alatorre se hizo expulsar al 20’ y Tigres lo aprovechó; con ventaja y un hombre más, tenía el plato puesto en la mesa tal y como le gusta.
Mas la garra puma salió avante y Matías Britos, con base a enjundia igualó antes de acabar la primera parte, ante el berrinche del técnico rival Ricardo “Tuca” Ferreti.
En la segunda parte, el Universidad logró acomodarse, a pesar de tener desventaja numérica jugó con peligro en la contra, mas las malas decisiones de Pablo Barrera ahogaron los piques de Matías Britos, quien no se cansó de reclamarle su falta de inteligencia.
Tigres poco a poco recuperó el dominio del balón, poco a poco se hizo del dominio del campo.
Era cuestión de tiempo para que el gol del gane cayera.
Andy Delort jugó de titular ante la ausencia de Gignac. Prácticamente había pasado de noche hasta que logró ganarle por fuerza a Alcoba, quedarse solo frente a “Pikolín” y fusilarlo. Su premio fue salir inmediatamente de cambio.
Las fuerzas de Pumas se colapsaron y todo quedó preparado para que Ismael Sosa, ex auriazul, cerrara la cuenta. No festejó.
El juego terminó y los Tigres recuperaron fuerzas, volvieron a ganar, después de tres fechas de no hacerlo y consolidaron su posición entre los primeros cuatro del torneo. Pumas por su parte, perdió todo: su invicto en casa, no caía desde abril de este año, y hasta la zona de calificación.