ABU DABI, Emiratos Árabes Unidos .— El británico Lewis Hamilton aseguró su segundo título de Fórmula Uno con estilo al sacar una victoria en el Gran Premio de Abu Dabi mientras que su rival por el campeonato y compañero de escudería, el alemán Nico Rosberg, quedó fuera de la pelea al no poder recuperarse de un mal inicio.
Hamilton, que también ganó el título de F1 en 2008, llegó a la última carrera de la temporada con una ventaja de 17 puntos sobre su rival en Mercedes necesitando sólo terminar en el segundo lugar para asegurarse el campeonato.
“Campeón mundial, no lo puedo creer. Muchas gracias a todos”, gritó Hamilton por la radio de la carrera antes de tomar una bandera del Reino Unido y ondearla parado encima de su auto mientras los mecánicos de su equipo festejaban.
No se quitó el casco durante varios minutos, y parecía enjugarse las lágrimas mientras la emoción de llevarse un muy disputado campeonato empezaba a aparecer.
“Resulta difícil asimilar todo esto. Tanta presión”, dijo Hamilton, de 29 años. “Anoche no pude dormir. Salí a correr y recibí un masaje, y pensé que estaría cansado, pero de alguna forma me sentí tranquilo para la carrera. Fue un año increíble”.
Observando de pie desde el garaje de Mercedes, el príncipe Enrique de Gales le dijo a Hamilton que era una leyenda y el piloto se vio emocionado entonando el himno nacional.
“Se me fueron las palabras. Lo que sí quiero decir es un enorme 'Gracias' a todos los aficionados, a mi familia. Los quiero”, indicó Hamilton. “Este es el día más grandioso de mi vida”.
El mexicano Sergio Pérez terminó séptimo en la carrera y concluyó el año dentro de los 10 mejores, una de sus metas.
“Fue una buena carrera, buenos puntos para el equipo, me meto entre los diez primeros y contento por esa parte. El próximo año a intentarlo todo y regresar lo más fuerte posible”, dijo Pérez, quien alcanzó los 59 puntos en el año y finalizó décimo, un puesto por detrás de su compañero de equipo, el alemán Nico Hülkenberg, que sumó 96 unidades.
