El “obsequio” por finalizar la etapa regular en lo más alto de la clasificación viene en una caja dorada con moño azul y la leyenda: “equipo altamente motivado”. La Liguilla del Apertura 2014 presenta como atractivo principal un duelo de alta rivalidad, esos que tanto se le han indigestado al América de Antonio Mohamed.
Las Águilas chocarán con los Pumas en cuartos de final. Los universitarios requerían un milagro para meterse a la fase final... Y se dio. Hasta rompieron una racha de siete meses sin ganar en el estadio Olímpico Universitario.
Pero se medirán a su genuina ‘Bestia Negra’ en choques a matar o morir. Será la octava confrontación entre ambos dentro de la ‘Fiesta Grande’, séptima a eliminación directa. La serie favorece 5-1 a los azulcrema.
Los felinos jamás han superado a su rival más acérrimo en el marcador global. Su único éxito fue en la final de la campaña 1990-1991, pero se coronaron por goles como visitante (3-3).
“Estoy convencido que sí [el América llega en su mejor momento]”, sentencia el ‘Turco’, pese a que los amarillos ganaron uno de sus más recientes seis juegos (dos empates y tres derrotas). “La ilusión sigue intacta... Espero la mejor versión de mi equipo el miércoles. Si no, se nos va a complicar”, como les sucedió en los duelos más importantes para su afición en el torneo.
Las Águilas no pudieron hacerle gol a Pumas, Cruz Azul y el Guadalajara. Sólo rescataron un punto ante las Chivas (0-0).
Desempeño que ilusiona y motiva a un club que clasificó sobre la hora.
“Qué bueno que sea contra el América, porque son partidos que se viven con mucha intensidad y la gente los disfruta”, paladea el ‘Grande’ Eduardo Herrera, autor del doblete que ha contribuido a la clasificación puma.
Desaparecieron los reproches. Ahora los consideran el ‘caballo negro’.
“Al final, la presión la va a tener más América, por haber terminado en el liderato. Nosotros tenemos todo que ganar y vamos a ir decididos por la victoria”, advierte el portero auriazul, Alejandro Palacios, resuelto a perpetuar su gorra estilo Petr Cech, si levanta el título de Liga.
“Ya lo hemos demostrado, lo hicimos en el torneo, les ganamos [1-0]”, presume Lalo Herrera. “Sabemos que es un equipo fuerte, pero ellos seguramente también estarán preocupados, porque les toca contra nosotros”.
Después de todo, observa, Pumas cierra mejor. “En este formato, también es importante cómo se cierra. Sumamos dos victorias consecutivas, el equipo está con buen ánimo y espíritu”, dice el ‘Grande’, mejor goleador mexicano del torneo, en paralelo con el americanista Oribe Peralta (ocho tantos).
A Eduardo le agrada medirse contra los millonetas. “Van a ser dos partidos buenos, inteligentes, bastante intensos, que se viven como clásicos”, asegura. “Vamos a pensar en grande para seguir con esta racha”.
La emoción es compartida por el ‘Pikolín II’. “Qué mejor Liguilla para nosotros, que enfrentar al América”, afirma, lleno de júbilo.
Pero Mohamed también anhela que su equipo recupere la memoria futbolística y sea el primer líder que da la vuelta olímpica en diciembre.
“Espero ver el miércoles la mejor versión de mi equipo”, insiste. “Tenemos tres días para recuperarnos”.
En un tono más moderado, su rival de estrategia, Guillermo Vázquez, suelta el anzuelo, al ubicar a su equipo en calidad de víctima.
“Sabemos lo que vamos a enfrentar, al adversario que mejor jugó durante la temporada. Se trata de un rival competitivo y, ni modo, nos toca. Pero trataremos de hacer lo mejor posible”, arguye Memo, humilde.
“El equipo viene de dos victorias seguidas, eso es importante y nos viene bien, pero no podemos confiarnos”, alerta. “Sabemos jugar Liguillas, pero el rival también. Será bastante parejo y esperemos que estén al 100% para realmente competir de tú a tú”.
Y por si alguien pensaba que este duelo contra las Águilas será de revancha, luego de perder aquella inverosímil final como director técnico del Cruz Azul (Clausura 2013), no es así, porque “sucedió en otra instancia y con otro club”, mas “esperemos que las experiencias nos sirvan para poder tomar mejores decisiones”, resuelve.
Al final, ellos habitan la caja que contiene el “obsequio” para el líder.