Dortmund.— La bienvenida al Museo del Futbol Alemán la da ese mítico balón con el que la Mannschaft logró su primera Copa del Mundo. Es un esférico desgastado, que simboliza la creación del imperio teutón, el cual gobierna actualmente al balompié internacional.
Junto a esa pelota, las fotografías de los hombres que gestaron el “Milagro de Berna”, que se dio cuando en Suiza 1954, los alemanes occidentales le dieron la vuelta a la entonces todopoderosa Hungría 3-2 para sumar la primera estrella.
Tras esa primera sala, se descubre la rica historia del futbol germano. Sus hazañas, anécdotas, caídas y artículos de los grandes protagonistas que le han dado gloria futbolística al tetracampeón del orbe.
Inaugurado en octubre pasado, este museo contruido en nueve años, con una inversión de poco menos de 40 millones de dólares representa un santurio para presumir el futbol teutón tanto a nivel de selección y de clubes.
Desde la camiseta con la que Mario Götze definió la final de Brasil 2014 hasta objetos utilizados por el mítico capitán aleman, Franz Beckenbauer se pueden observar en el recinto que llena con los colores de la bandera germana a Dortmund, ya de por sí adicta al futbol.
Además, la sala de trofeos en la que se aprecian los títulos internacionales que ha logrado Alemania a lo largo de su historia [cuatro Mundiales y tres Eurocopas].
Hay curiosidades como un homenaje al pulpo ‘Paul’ con un escultura bañada en oro, la camiseta 10 que utilizó Diego Armando Maradona en la final de 1990 y la fotografía en la que se enmarca la tristeza de Lionel Messi por perder la final del Mundial anterior con Argentina.
El recorrido tiene partes interactivas que pueden encontrar parecido en México con el Papalote Museo del Niño, que se encuentra en la Segunda Sección de Chapultepec.
Por ejemplo, hay un juego en el que participan tres personas para probar los conocimientos acerca del balompié teutón.
Se creó una sala de cine en la que se proyecta una cinta en la que los propios protagonistas del título de Brasil 2014 narran de principio a fin su aventura para conquistar la última justa mundialista.
“Recuerdo que mil veces soñé con ese gol. Siempre pensé en anotar un gol así de valioso en la final de una Copa del Mundo y, cuando lo logré, sencillamente no lo podía creer. Es la máxima emoción que he tenido en mi carrera como jugador”, expresa Götze en el documental.
Como última parte, se exhibe la estructura de la Bundesliga, dónde juega cada uno de sus clubes y se proyectan cortos con las mejores acciones que le han dado prestigio a la competición donde ahora juega Javier ‘Chicharito’ Hernández.
A la salida, los asistentes pueden jugar en una cancha de futbol rápido para completar la experiencia en el santuario del balompié teutón.
Conexión con México. Los germanos recuerdan que varias de sus gestas las libraron en territorio mexicano. No olvidan el famoso “Partido del Siglo” en el que Alemania cayó agónicamente ante Italia en el Mundial de 1970.
Para conmemorarlo, se muestra una fotografía emblemática de Beckenbauer, con el brazo vendado, tras sufrir una lesión. Imagen que quedó inmortalizada.
Alemania presume como una de sus grandes remontadas —aquella que logró ante el Tri por 2-1 en Francia 98, que frustró la ilusión del quinto partido para los dirigidos por Manuel Lapuente.