En tarde marcada por la polémica, Joselito Adame fue el triunfador solitario de la decimonovena corrida de la Temporada Grande ayer ante una gran entrada en la Plaza México. Aunque el sexto toro fue protestado de salida, Joselito logró cambiar las lanzas por cañas y así, revirtiendo el ambiente hostil, realizó una faena de gran intensidad, coronada por una estocada recibiendo, para obtener la única oreja del festejo. El hidrocálido se había estrellado con la poca calidad del tercero de la tarde, con el que hizo un esfuerzo importante pero sin llegar a triunfar. Adame llegará como navaja al mano a mano con José Tomás del próximo domingo en el coso de Insurgentes.
Julián López ‘El Juli’ reapareció en la Plaza México y lo hizo con una gran faena al primer toro de su lote, botón de muestra de su granítica tauromaquía, rica en recursos. A pesar de la incomprensible negativa del juez para concederle por lo menos una oreja, la reconciliación fue total después de las críticas por la pequeñez de los toros de Fernando de la Mora que escogió para su anterior presentación. Sin embargo, minutos después de reanudar el romance con el público capitalino, nuevas protestas se suscitaron al aparecer en la arena el segundo de su lote, un toro anovillado, falto de cara y remate. Si bien es cierto que es difícil igualar la presentación de los encierros, este tipo de errores se pueden prevenir.
Por su parte, Eulalio López ‘Zotoluco’ pasó fatigas con el complicado primero de la tarde, pero hizo una faena compacta y estructurada con el cuarto, llevándose el reconocimiento del gentío.
Se lidió un encierro marcadamente disparejo de presentación de la ganadería de Montecristo, con cuatro toros muy hechos y rematados y dos que desmerecieron en cuanto a trapío.