Parece que el día “D” para Leonardo Cuéllar llegará el próximo martes.
El hasta hoy técnico de la Selección femenil, confirmó que será ese día cuando tenga la resolución de la dirección de Selecciones Nacionales respecto de su continuidad.
Mas, pase lo que pase, sea cuál sea el veredicto, Cuéllar aclaró que durante su larga gestión no tuvo “secuestrada a la Selección” y que él se dedicó a dirigir equipos, “no crear proyectos” y está en paz.
Con 15 años al frente de los diferentes equipos femeniles, el ex jugador de los Pumas vive sus momentos más aciagos, ya que los resultados deportivos no lo han acompañado, lo que ha propiciado que sus propias jugadoras renieguen de él y lo critiquen abiertamente.
“La continuidad de un técnico es dictada por los resultados, eso lo entiendo bien, soy el responsable y las consecuencias de esto se dictarán en los próximos días”, expresó.
Muchos afirman que la decisión está tomada y Cuéllar saldrá del cargo, aunque se habla también de que permanecerá dentro del proyecto o al frente de éste, pero ya no en cancha. “Hay muchos temas sobre la mesa y es claro que hay estructuras que se tienen que crear. Desde hace 15 años hablo de una carencia de eso, de la Liga, de espacios de desarrollo”, agregó.
Así que fuera de toda resolución que se llegara a tomar, “confío en el futuro del futbol femenil. Espero dejarlo en buenas manos y un proyecto que lo haga sólido”.
Cuéllar ha aguantado de todo en estos días. Desde críticas deportivas hasta personales. Lo han llamdo dictador del futbol femenil, que simplemente tiene secuestrada a la Selección.
“Son mentiras —dijo en tono enérgico—. Es triste soportar tantos comentarios fuera de la realidad. He sido transparente, he hablado con la verdad. He sido profesional y puntual en todo momento”.
Se remontó a los inicios de la aventura, pero aclaró “cuando llegué, Enrique Borja (presidente de la FMF) me puso a cargo de un proyecto, el cual me quitó Alberto de la Torre cuando llegó al mando, proyecto que se le dio a Pedro Morcillo (en ese entonces dirigente del futbol amateur) y si se dan cuenta, desde esa fecha no se ha hecho nada. Desde la era de De la Torre me dediqué a entrenar, no ha un proyecto”.
Por eso, repartió culpas, “ahora si que, si no hay una Liga es culpa de Cuéllar. Si yo lo hubiera estado al frente del proyecto y podido crearlo, todo esto sería diferente”.
Los días pasan y el tiempo se acorta, tiempo que parece será el último de Cuéllar al frente de los equipos femeniles, “sigo sin dormir por la derrota [en el preolímpico], pero estoy tranqulio por lo que se hizo en todos estos años. Recogí una niña de la calle, la ayudé a crecer y la eduqué, pero ahora hay que ayudarla a que se gradúe”.
El tiempo se acorta para Cuéllar, que ve como sin remedio, se le va entre las manos, “soy un privilegiado. El futbol me ha dado mucho como futbolista y como técnico. Escogí sobre oportunidades de crecimiento personal, al futbol femenil, y me siento en paz. No me deben nada, ni le debo nada a nadie”.