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MONTERREY.— Desesperación o ansiedad por entrar al octágono no son sensaciones que ahora apresen al peleador mexicano Érik Goyito Pérez, quien, después de anunciar que su pelea del próximo 16 de abril ante Alex Cáceres quedó suspendida por una lesión del estadounidense, espera que la UFC lo reprograme para un nuevo combate en mayo o julio y, con ello, ya empiece con su plan de trabajo. De lo contrario, la inquietud de pelear volverá aparecer, justo como cuando estuvo fuera de actividad debido a una infección de rodilla.
“La pelea que teníamos para abril quedó cancelada, ya que mi rival Cáceres fue operado de la nariz. Son situaciones de las que nadie escapa al estar en un deporte de contacto y ahora vamos a esperar que nos coloquen en alguna cartelera de mayo o quizás en julio”, comentó el regiomontano, quien comenzó a llamar la tención dentro de la empresa más importante de las artes marciales mixtas, al derrotar a los 17 segundos del primer round a Ken Stone, logrando así un récord con el nocaut más rápido de la división gallo de la UFC.
Esta es la segunda ocasión en la que el duelo entre Pérez y Cáceres tiene que ser suspendido, pues se esperaba que en enero pasado se pudieran enfrentar en Chicago; sin embargo, la proximidad del más reciente choque de Goyito Pérez obligó a buscar la fecha para abril, que finalmente no podrá llevarse a cabo.
A pesar de que por ahora está tranquilo, Pérez espera que no se repita la espera de ocho meses que tuvo que soportar, cuando una infección en su pierna lo obligó a cancelar una fecha el año pasado y a la postre, en su reparación cayó derrotado.
“Aquella vez de la lesión, sí me llegué a desesperar por el tiempo en el que uno no pelea y que se está perdiendo, cuando comienzas en la UFC. Ahora estoy tranquilo, estoy sano y me toca esperar para saber los planes que tiene la empresa para mí”, comentó Goyito , quien el fin de semana pasado regresó a La Sultana del Norte con la finalidad de promocionar el canal de televisión de la empresa en la que combate.
“Siempre estar en Nuevo León para mí es como recargar pilas, por todo el afecto que me muestran las personas. Yo soy de Guadalupe, pero comencé a entrenar en Apodaca, de ahí me fui a Nuevo México para aumentar mi nivel de pelea y es esporádicamente cuando estoy de vuelta en la ciudad”
El neoleonés no quita de su mente el convertirse en campeón gallo de la UFC y a la altura de esa meta, también son sus entrenamientos.
“Quiero ser campeón del mundo y también sé que todos quieren ser campeones del mundo. La diferencia es en la forma en que te preparas. Si tu no das todo y más para ese sueño, no alcanzarás la meta. Yo no creo en imposibles, creo en el trabajo y amar cada una de las cosas que se hagan”, manifestó Érick Pérez.
Y sobre ese sueño, Érik Pérez imprime todo el GoyitoPower y estima que si mantiene el ritmo y los triunfos siguen engrosando su récord, que ahora es de (14-5-0), a más tardar en dos años podría llegar la oportunidad de combatir por el cinturón gallo de la UFC.
“Las oportunidades no llegan solas, vienen del trabajo y récord que yo construya, necesito victorias y en la UFC, todas las peleas son difíciles, entonces, si yo logro hilvanar tres o cuatro victorias, la pelea podría ser programada”, dijo Goyito, quien suma una derrota dentro de la UFC a manos del japonés Takeya Mizugaki.
Por último, Érik Pérez espera que el gusto de las artes marciales mixtas siga creciendo en el páís.