hector.morales@eluniversal.com.mx
El Clásico Nacional es de esos partidos que están hechos para jugadores grandes, que se vistan de héroes para arrancarle gritos de gol a su afición y sumar tres puntos a costa del odiado rival.
Pablo Aguilar lo sabe y espera que el América, en medio de su depresión, está a la altura del duelo contra el Guadalajara.
“Así es [será un punto de inflexión para el resto del torneo], va a ser un partido muy importante, tenemos que ganar sí o sí, la gente también quiere que ganemos, así que nosotros tenemos que estar a la altura”, avisa el defensa de las Águilas.
El sentimiento en el seno amarillo es de zozobra. Los americanistas han caído en la incertidumbre por no poder recompener el rumbo en los últimos duelos.
Aguilar, titular en los cuatro duelos más recientes, deja ver que la tranquilidad se alejó de Coapa.
“Hay que ir tranquilos [al Clásico], estamos dolidos y un poco la desesperación, no te voy a negar, existe, pero porque es un equipo grande, tiene que ganar sí o sí, un poco de desesperación puede ser, pero hay que estar tranquilos”, dice.
El sábado pasado, Antonio Mohamed, técnico del América, hizo énfasis en el bajo nivel de sus jugadores, lo cual ha redundado en el mal accionar del equipo.
Pero Aguilar ve en el duelo ante el Rebaño Sagrado, el primero que vivirá con la playera crema, un simple pretexto para que los capitalinos recuperen el terreno perdido y vuelen hacia los puestos altos del torneo.
“Esto es un partido aparte. La motivación va a ser un extra ya. Ahora hay que concentrarnos en el Clásico y vamos a llegar de la misma manera, con muchas ganas de salir adelante”, manifiesta.
Luego de empatar con el Veracruz, el zaguero paraguayo admitió molestia por la incapacidad de las Águilas para abrir a un rival que hizo todo lo necesario para llevarse un punto del Estadio Azteca.
“La verdad es que estamos dolidos por el momento en el que estamos, pero se encerraron, no salieron a jugar, era imposible llegar al arco rival”, juzga Aguilar.
Mohamed busca autocrítica
Para alcanzar una mejoría que le permita a los azulcremas ganar en el estadio Omnilife, Antonio Mohamed decidió comenzar sus entrenamientos ayer con una extensa charla con sus dirigidos.
El objetivo de la plática: hacer una autocrítica que le permita a las Águilas superar la fuerte depresión de resultados en la que actualmente están inmersas.
Al Turco, para nada le ha agradado que su equipo apenas sume cinco puntos de los últimos 21 y que el boleto a la Liguilla comience a comprometerse, cuando apenas faltan cinco fechas para el término del Torneo Clausura 2014.
El diálogo que tuvo Mohamed con su plantilla tuvo como resultado el compromiso de los suyos para salir con el deseo de triunfo en el próximo duelo ante Chivas.