LONDRES.— El uruguayo Luis Suárez recibió ayer una dura sanción de 10 partidos de suspensión en la Liga inglesa por morder el pasado domingo a un rival del Chelsea en pleno encuentro.
“Tanto el jugador como el club están shockeados y decepcionados”, dijo el director ejecutivo del Liverpool, Ian Ayre, al comentar la sanción de la Federación Inglesa de Futbol (FA), mucho mayor que lo que el cuadro red y el propio Suárez esperaban.
El uruguayo, quien confiaba en una sanción no mayor a los tres encuentros, mordió al serbio Branislav Ivanovic durante el 2-2 del domingo pasado en el estadio de Anfield Road.
“Vamos a esperar una explicación por escrito de las razones de esta decisión antes de añadir más comentarios”, mencionó Ayre.
Suárez había aceptado el cargo de “conducta violenta” que se le imputó, pero rechazó la visión de la FA, de que “el castigo estándar de tres partidos es insuficiente en estas circunstancias”, tal como había adelantado ayer el organismo.
En su país natal lo defienden
El secretario general de la Asociación Uruguaya de Futbol (AUF), Aníbal de Olivera, consideró como una persecución la sanción aplicada a Suárez.
“Creo que la sanción es una demostración de la persecución que está sufriendo Suárez en el futbol inglés”, destacó De Olivera.
El directivo señaló que la actitud de Súarez “sin duda” merece ser castigada; sin embargo, destacó que la sanción de 10 partidos “es tres veces más de la prevista en estos casos por la propia Federación Inglesa”.
El directivo dio como argumento el hecho de que “cualquier persona que está en el futbol sabe que una sanción de 10 partidos es por haber realizado una falta de gravedad extrema y este no es el caso”.
Suárez, actual segundo máximo goleador de la Liga inglesa, “cometió un error y por ello debe ser sancionado, pero con el mismo criterio que cualquier otro futbolista y no con mayor rigor”, afirmó De Olivera, abogado de profesión.
Aunque la sanción que recibió el delantero se limita al futbol inglés, el directivo entiende que “indirectamente” afecta al futbol uruguayo y especialmente a la selección charrúa.
“Nos afecta, porque Suárez es una de las principales figuras de la selección, su mayor goleador en la actualidad e ídolo popular”, agregó.
El delantero, con ocho goles, es el principal artillero de la selección uruguaya en las eliminatorias y el segundo máximo anotador del torneo.