El futbol es el “juego del hombre”, como lo bautizaron los cronistas de antaño, así que las patadas, las entradas duras, a destiempo, son cosa de todo minuto, de toda jugada relacionada al deporte que mueve multitudes.
Mas en ciertos momentos el juego rudo pasa a ser violento, quizá hasta de mala leche y eso es lo que muchas ocasiones suele preocupar a los directores técnicos.
“Espero que no haya sido así”, dijo Guillermo Vázquez, técnico de los Cementeros. Y es que no es para menos, ya que producto del juego salieron lesionados por serios golpes gente como Christian Giménez, Pablo Barrera y Mariano Pavone, a quienes golperon precisamente en el sitio donde arrastraban dolencias.
“El futbol es así, un juego de hombres, los roces existen y más en una final, esto debe de ser normal y espero que haya sido así”, comenta el técnico azul, quien también tuvo tiempo para hablar sobre el arbitraje del primer juego por la final: “Mira, en todo el torneo hemos tenido ciertas cosas, pero no es cuestión de quejarse, sino de sobreponerse a eso”.
Iguales, pero diferentes
Para el juego de vuelta de mañana en la cancha del Estadio Azteca, Memo espera salir con la misma aplicación defensiva, pero “jugar de manera diferente. Hay que aceptar que aunque salimos con ventaja, estuvimos demasiado tiempo en modalidad defensiva, aún así logramos generar jugadas de gol. Para la vuelta debemos de atacar bien con el balón y defender bien con el balón”.
El mensaje está enviado, Cruz Azul no cambiará el estilo, saldrá de la misma forma que le ha dado resultado en los último juegos. “Haremos lo necesario para ganar”.
De momento no se prevén cambios en la alineación, ya que Javier Orozco seguirá en la titularidad en el eje del ataque cementero, mientras que quien saltará a la banca será el reaparecido Alejandro Vela, al cumplir el partido de suspensión tras haber sido expulsado en la semifinal de vuelta ante el Santos por el árbitro Marco Antonio Rodríguez.