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Si el robo de bases fuera penado por la justicia, Freddy Guzmán acarrearía una condena casi perpetua. El pelotero dominicano ha hecho de las estafas un auténtico arte en el que combina velocidad y tiempo de arranque. Cualidades que hasta el momento lo colocan en el primer lugar del departamento con 43, casi el doble de su más cercano perseguidor, Gilberto Mejía, compañero en los Delfines de Ciudad del Carmen.
En el momento que Guzmán pisa una almohadilla, se convierte en una preocupación del pitcher y defensiva contraria. Revirar se vuelve una constante en el lanzador y la concentración se pierde al punto que las bases por bolas o las rectas en las esquinas, facilitan el trabajo del bateador en turno.
“Siempre ha sido mi principal herramienta en mi carrera [robo de bases], la velocidad me acompaña y con el paso de los años la experiencia me ayudado para estudiar a los lanzadores rivales. Cuando estoy en las bases, los pitchers muchas vecen recurren a las rectas afuera y eso ayuda al bateador a conecta o embasarse”, sostiene Guzmán quien la temporada pasada terminó como campeón en robos con 56, a pesar de perderse siete semanas de actividad por una fractura en la muñeca.
Sobre el número que quiere firmar para esta campaña, Freddy afirma que entre 70 y 90 hurtos sería lo ideal, pero no tanto por ser un logro individual, si no por que ayudaría a Ciudad del Carmen a la producción de un mayor número de anotaciones.
“Ya una vez en Estados Unidos me robé 90 bases, creo que repetir esa cifra sería importante por que significaría que mi equipo tendrá la oportunidad de hacer un mayor número de anotaciones”, recalcó.
El caribeño comentó que lejos de lo que se pudiera pensar, la velocidad no es el elemento principal para robar la base, pues afirma que un estudio detallado de la mecánica del serpentinero sumado al tiempo de salida es lo que encierra el éxito en su labor.
“No todo es velocidad, lo que yo hago esperando turno o en base, es ver mucho al pitcher, estudiarlo y seguir su movimiento para saber cuándo es el momento indicado para pegar el brinco y correr a segunda o tercera”.
El segundo lugar en la Zona Sur que mantiene su novena, no es una sorpresa para Guzmán, quien subrayó que desde que empezaron los entrenamientos de temporada, se dio cuenta del talento que encierra el conjunto de Ciudad del Carmen.
“Para la gente que está afuera puede pensar que los triunfos que hemos obtenido son sorpresa, pero nosotros desde que comenzó la campaña supimos las condiciones que teníamos para ganar”, declaró el outfielder quien de paso reconoció que le encantaría jugar una final del Sur contra los Tigres de Quintana Roo.