LONDRES.— Steve Darcis, un belga de 29 años de edad, quien es 135 en el ránking mundial, eliminó ayer en sets corridos a Rafael Nadal en la primera ronda del Abierto de Wimbledon.
Darcis peloteó a un Nadal que venía de ganar su octavo Roland Garros y se impuso 7-6 (4), 7-6 (8) y 6-4.
“No es una tragedia, así es el deporte. La vida continúa, no es algo dramático”, dijo Nadal en la sala de prensa del All England Club.
“Mi temporada ha sido mucho mejor de lo que hubiera pensado hace siete meses”.
Nadal, cabeza de serie número cinco y quien estuvo inactivo siete meses, luego de perder en la segunda ronda de Wimbledon el año pasado por problemas en la rodilla izquierda, pareció tener alguna molestia física. Se lo vio lento y falto de fuerza en las piernas. Por momentos incluso pareció renguear.
Darcis era tal vez el más sorprendido con su victoria de ayer.
“Rafa Nadal no jugó como puede hacerlo”, declaró el belga. “El primer partido en el césped es siempre difícil. Traté de subir a la red a la menor oportunidad, no jugar desde el fondo, y todo salió bien”.
Fue la segunda eliminación temprana seguida de Nadal en Wimbledon, ya que el año pasado cayó en la segunda ronda ante Lukas Rosol, quien estaba 100 en el escalafón mundial.
Después de esa derrota, el español se alejó del tenis para recuperarse de las molestias en la rodilla.
Tras su regreso este año, llegó a la final de los nueve torneos en que participó, de los que ganó siete.
Se marginó del torneo de Halle, Alemania, y fue a Wimbledon sin haber jugado un solo torneo en césped. Lo pagó caro.
Es el primer jugador que es eliminado en la primera ronda de Wimbledon después de ganar Roland Garros desde 1997 (el brasileño Gustavo Kuerten).
Darcis, quien hasta ahora había ganado una sola vez en Wimbledon, hizo el partido de su vida.
Acabó el duelo con un servicio “as”, que Nadal ni siquiera intentó devolver.
“Voy a intentar quedarme con el DVD del partido y guardarlo en casa. Pienso que mucha gente va a hablar de este partido en unos años, y yo también”, comentó Darcis.
“No le mentía a nadie el sábado, es la superficie más dura para mí. Llegué el martes y no tuve la oportunidad de jugar antes sobre hierba”, finalizó un parco Nadal.