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Antonio Mohamed no quiere que se le toque a Oribe Peralta ni con el pétalo de una estadística. La defensa a su pupilo es casi paternal, pues hasta lo presume como el “mejor delantero de México”.
—¿Qué opinas de que ‘El Cepillo’ tiene un gol en sus últimos 12 partidos?
“A ver... esas cuentas que hace la prensa... ¿Por qué 12 partidos? ¿Cuántos ha jugado en su carrera o por qué ponemos 12?”, responde El Turco, al borde de perder la compostura y reta: “¿A ver, cuántos goles tiene Oribe en su carrera? Cuando lo sepas, analizamos toda la carrera de Oribe y hablamos”.
Mohamed siente que aún no acaba de dar los argumentos suficientes para proteger a su delantero estrella, que es el mejor pagado de la Liga y que le costó al América poco menos de 11 mdd.
Entonces, el estratega emplumado enumera una serie de cualidades que buscan que la frialdad de los números no le genere presión al hoy apodado Hermoso:
“Es el mejor delantero del futbol mexicano y no me interesa que haga goles, hay otros delanteros que pueden hacer gol. No solamente pasa por los goles de Oribe, sino pasa por el sacrificio, por la entrega, por su presencia, y por lo que genera”, aclara.
Peralta se convirtió —en una etapa tardía de su carrera— en el futbolista de moda del futbol mexicano.
Desde el Torneo Apertura 2011 comenzó su vertiginoso ascenso, al convertir 13 goles. En el siguiente semestre liguero, marcó 15.
Esa letalidad le valió convertirse en un baluarte de la Selección Mexicana, al grado de alcanzar la cima de los Juegos Olímpicos en Londres 2012, en los que anotó un doblete en la final ante Brasil.
Para el Apertura 2014, decidió fichar con el América. Y como si fuese una especie de maldición, luego de estampar su firma con la playera azulcrema, ha venido una sequía anotadora para el nacido en La Partida, Torreón.
Sólo pudo marcarle a Camerún —ayudado por un rechace del portero— en la Copa del Mundo, porque en los otros nueve partidos (ocho con el Tri y uno con las Águilas) se fue en blanco.
Pero las estadísticas recientes de Oribe Peralta le importan poco a Mohamed.
Le libera de presión y lo arropa mediante contestaciones bruscas a la prensa. Al Turco no le importa que su estrella no haga goles, porque, dice, tiene entrega.
‘Xolos’, “lo mejor”
Para Antonio Mohamed, su pasaje con los Xoloitzcuintles de Tijuana fue “el momento más lindo de mi carrera”. El título del futbol mexicano y una gran Copa Libertadores aún los atesora en su memoria futbolística.
“Es algo que tengo tatuado en la piel. Es un cariño muy grande y, bueno, fue la etapa más linda de mi vida”, califica el estratega americanista.
“Fue un equipo que no conocía nadie, fuimos campeones de Liga con 70% de los puntos [en disputa] y estuvimos dentro de los mejores equipos del continente”, recuerda Mohamed.