MADRID (EFE).— La selección española de basquetbol disputará hoy, en el Palacio de Deportes madrileño ante Argentina, liderada por Andrés Nocioni y Luis Scola, su último partido de preparación antes de viajar a Granada para afrontar sus primeros partidos mundialistas.
La impoluta preparación del equipo español hasta el momento, con siete victorias en otros tantos ensayos, no debe ser un aval para el futuro y así se considera tanto por técnicos como por jugadores, que piensan en el choque contra Argentina, como uno de los de mayor peso a la hora de calibrar la puesta a punto del conjunto.
Argentina, desposeída del talento de Manu Ginobili por lesión, se debate entre las luces y las sombras en su preparación. Con cuatro victorias y tres derrotas, los sudamericanos, que han establecido ya su cuartel general en Guadalajara, apenas a 50 kilómetros de Madrid, también confían en el choque contra España para mostrar todo su potencial y despejar dudas.
El equipo español confía en que el delantero Alex Abrines pueda, por fin, debutar con el equipo, después de que una inoportuna lesión en el brazo le haya impedido hacerlo hasta el momento.
Por lo demás, la ausencia de lesiones de importancia ha sido una de las mejores noticias en la selección, después de casi un mes de trabajo y de partidos.
El inicio en el Mundial ante Irán (sábado, 30 de agosto) y Egipto (domingo, 31 de agosto), también permite una puesta en acción progresiva, porque a partir de ahí, ya no habrá, prácticamente un segundo de respiro. Brasil (1 de septiembre), Francia (3) y Serbia (4) medirán perfectamente los méritos del equipo español.
Argentina será, pues, el último test para los de Juan Antonio Orenga. Una prueba que será dura e importante para España.