Aguascalientes.— El factor que determinó que la juez Margarita Zapata Vallejo, titular del Juzgado Primero Penal, decretara el auto de formal prisión en contra de los jugadores del Necaxa Luis Antonio Gorocito y Alejandro Molina, por delito grave, fue la superioridad física de ambos frente al estudiante Luis Rodolfo Mariscal, de 22 años de edad, a quien presuntamente golpearon —hasta dejarlo inconsciente— la madrugada del 16 de agosto.
Al resolver su situación jurídica y sujetarlos a proceso penal por el delito de lesiones dolosas calificadas con ventaja, tomó en cuenta la constitución física, condición y resistencia que adquiere un atleta de alto rendimiento, como dejó establecido en el expediente de la causa penal 0194/2015.
También valoró la complexión física ordinaria de Mariscal, quien —en comparación con los deportistas— tiene una condición inferior.
La juez no encontró alevosía, porque en el contenido del expediente no se acreditó el factor sorpresa en la conducta de los jugadores en agravio del joven, ni de sus acompañantes; tampoco que haya existido riña.
La magistrada presidenta de la Sala Penal del Supremo Tribunal de Justicia, Gabriela Espinosa Castorena, explicó que no se acreditó la riña, la cual habría permitido a los jugadores obtener su libertad pagando la fianza; en cambio, se dictó el auto de formal prisión por tenerse los elementos para acreditar el delito de lesiones dolosas con la calificativa de ventaja.
También describió la resolución de la juez Zapata, con la que da inicio la etapa de instrucción dentro del proceso penal, que los jugadores enfrentarán en prisión.
Directiva los respalda. Luego de que se dictara auto de formal prisión, el presidente del Necaxa, Ernesto Tinajero, en entrevista con ESPN, anunció que el club no los dejará desamparados.
En el mismo tenor, el director técnico, Miguel de Jesús Fuentes, señaló que tienen el respaldo “como la familia que somos en el club” y dejó claro que “la única que tiene la calidad para juzgar es la ley y al final tenemos que acatar lo que determine”.
Sigue Mariscal inconsciente. La juventud de Luis Rodolfo es la principal arma que tiene para ganar la batalla contra la muerte. Sus médicos muestran entusiasmo de que pueda salir adelante, pese a que ha pasado nueve días en terapia intensiva.
Al cumplirse 72 horas de que se le suspendieran los sedantes, Mariscal sigue sin recobrar la conciencia, con una parálisis parcial y respiración mecánica, al cuidado de sus padres, con la visita constante de maestros y compañeros de la carrera de Ingeniería en Agronomía del Instituto Tecnológico El Llano (ITL) de Aguascalientes.
Afuera del hospital Miguel Hidalgo, a diario llegan estudiantes tristes e indignados a preguntar cómo se encuentra su compañero, con la intención de verlo, sin que logren su propósito por ser un área restringida del nosocomio. La madre del chico les ha agradecido.
El director de Terapia Intensiva del hospital, José Salvador Martínez Cano, afirmó que Mariscal es un joven de mucha fortaleza, quien no ha tenido las complicaciones que podría haber tenido una persona mayor con traumatismo de cráneo, pulmón, riñón o fiebres. “Tenemos un cierto optimismo de que este chavo salga adelante”, dijo, con gran ilusión y esperanza.
