Londres.— El presidente saliente de la Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA), el suizo Joseph Blatter, quien abandonará el cargo en febrero ante el escándalo sobre presuntos sobornos a directivos del organismo, afirmó ayer que el balompié no es un deporte corrupto.
“La institución no está corrupta. No hay corrupción en el futbol, sino en los individuos. Son las personas”, dijo Blatter, quien tiene 79 años de edad, en una entrevista con la cadena pública británica BBC.
“Sé lo que he hecho y lo que no he hecho. Tengo mi conciencia y sé que soy un hombre honesto. Estoy limpio”, recalcó el todavía titular del máximo organismo del futbol mundial.
El presidente de la FIFA, quien funge en el cargo desde 1998, anunció su dimisión cuatro días después de haber sido reelecto, a finales de mayo, debido a la detención de siete altos funcionarios del organismo.
“Lo hice porque quería proteger a la FIFA. A mí mismo puedo protegerme; soy lo suficientemente fuerte”, sostuvo el suizo.
El dirigente añadió que no se siente “moralmente responsable” de los actos realizados por los altos directivos, como el estadounidense Chuck Blazer, quien admitió haber recibido sobornos relacionados con la Copa del Mundo Sudáfrica 2010.
Blazer, quien llegó a amasar una fortuna valuada en 22 millones de dólares, ocultos en sociedades pantalla, acordó colaborar con la justicia estadounidense en 2011 para evitar la cárcel.
Su confesión fue clave para que el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentara cargos contra nueve directivos de la FIFA y otras cinco personas vinculadas a la organización.
A pesar de las dudas alrededor del Mundial sudafricano, el polémico helvético aseguró que aquella Copa del Mundo fue la “más limpia que se ha celebrado nunca”.
El aún presidente del organismo asegura que la FIFA es la “parte que ha sufrido” a raíz de esos escándalos. Si bien, cree que resurgirá después del ‘tsunami’ de acusaciones que se han vertido contra algunos de sus miembros.
También cree que quienes lo critican se darán cuenta de que se equivocan y reconocerán todos sus logros una vez que abandone la entidad que rige el futbol mundial, sin importar el escándalo que la rodea.
Blatter señaló que es muy atacado en las redes sociales, pero dijo que esa no es la realidad.
“Viajen por el mundo. Vayan a Asia, África, China... Pregunten en esos lugares lo que piensan del presidente de la FIFA, porque ahí las cosas son diferentes”, destacó.
“Al menos me respetan, porque he hecho mucho. No solamente yo, la FIFA también. Estoy seguro de que eso será reconocido: el gran trabajo que hice con la FIFA durante 40 años”, afirmó el dirigente. Redacción y agencias