Una vez más, Tom Brady se encargó de dirigir la remontada de los Patriots de Nueva Inglaterra, que ganaron 36-33 a los Texans de Houston.
Con 23 segundos por jugar, Brady encontró a Brandin Cooks para un touchdown de 25 yardas, su quinto pase de anotación del partido que sirvió para amarrar el triunfo en casa.
El veterano quarterback concluyó con 25 pases completos para 378 yardas, no le hicieron alguna intercepción, fue derribado cinco veces y dejó en 146.2 el índice de pasador.
Cooks atrapó cinco pases para 131 yardas y un par de anotaciones. Fue el quinto partido de múltiples touchdowns y el octavo de 100 yardas en su carrera.
Sin embargo, la defensa de los Patriots sigue sin tener el potencial que se esperaba y que necesita de cara a defender el título de campeones del Super Bowl.
El pasador novato de los Texans, Deshaun Watson, lució sólido en el segundo inicio de su carrera.
Los Patriots tuvieron poca profundidad en las orillas sin el linebacker Dont´a Hightower por segunda semana consecutiva, y Watson aprovechó, completando 22 de 33 pases para 301 yardas y dos touchdowns.
Pero le interceptaron dos pases, incluyendo uno que preparó un touchdown de los Patriots en la primera mitad.
Nueva Inglaterra extendió su ventaja a 28-20 en el tercer cuarto antes que Houston anotara un touchdown de 12 yardas en un pase de Watson al ala cerrada Ryan Griffin, y un gol de campo de 31 yardas del pateador Ka’mi Fairbairn que les permitió ponerse por delante en el marcador (28-30) al comienzo del cuarto periodo.
Después de dos pases precisos de Tom Brady a Rob Gronkowsky y a Danny Amendola, el quarterback conectó con Cook, totalmente solo, en las diagonales. Con la conversión de dos puntos, sellaron la victoria.