SAN FRANCISCO.— Panda show. El venezolano Pablo Kung-Fu Panda Sandoval se convirtió ayer en el protagonista principal del primer juego de la Serie Mundial al conectar tres cuadrangulares en el triunfo de los Gigantes de San Francisco 8-3 sobre los Tigres de Detroit.
El tercera base escribió su nombre junto al de Albert Pujols, Reggie Jackson y Babe Ruth, quienes eran los únicos jugadores en batear tres jonrones en un mismo encuentro de Serie Mundial. Agreguen al Panda.
Con poder en el madero, pitcheo y defensiva, los flamantes campeones de la Liga Nacional siguen demostrando que se encuentran encendidos al ganar su cuarto juego al hilo en la presente postemporada y embolsarse por primera vez en lo que va de ella, el juego inicial.
Antes del juego de anoche en el AT&T Park, el abridor de los Tigres, Justin Verlander (3-1) se perfilaba como la figura a seguir, pero el robusto toletero de San Francisco se robó el espectáculo al maltratar al Cy Young de 2011.
Desde la primera entrada, Sandoval trazó un arcoiris que culminó en la grada central, para la carrera de la quiniela.
En el segundo rollo, ninguna de las dos novenas se hizo daño. Pero algo quedó claro: Barry Zito (2-0), quien se encargó de abrir por los Gigantes, demostró que quiere sepultar las críticas que lo han perseguido en su paso por la bahía. El zurdo trabajó cinco entradas dos tercios, en las que toleró seis hits, una carrera, regaló una base por bolas y ponchó a tres enemigos.
Durante el tercer capítulo, la suerte acompañó al conjunto californiano. Con dos outs en la pizarra, Ángel Pagán bateó un rodado que chocó con la tercera base; la pelota se internó en el bosque izquierdo para que el puertoriqueño alcanzara la segunda almohadilla. Enseguida, Marco Scútaro —el Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional— conectó un sencillo que remolcó a Pagán.
Verlander, quizá oxidado tras una semana de descanso, recibió otro palazo de Sandoval, quien le dio rumbo definitivo al partido... y quizá a la Serie Mundial.
Después de eso, la maldición para los Tigres se volvió a escribir con dos outs. Zito, noveno en el orden, hizo contacto con la esférica para enviar a Brandon Belt al plato y sumar la quinta anotación del encuentro.
Mientras la ofensiva de Detroit continuaba desaparecida, el Kung Fu Panda mostró su poder y aprovechó un lanzamiento del relevista Alberto Alburquerque para desparecer la pelota por tercera ocasión en la noche.
La escueta respuesta de los Tigres apareció en el sexto inning, cuando Miguel Cabrera impulsó una carrera, pero la dinamita de los Gigantes volvió a detonar en el séptimo; Scútaro sumó su segunda impulsada y Sandoval cerró con sencillo remolcador. En el último tramo, Jhonny Peralta pegó un cuadrangular de dos carreras, que hizo más decorosa la derrota.