Al minuto 80 revivió la esperanza. Isaac Romo, quien entro de relevo en el segundo tiempo hizo que La Corregidora volviera a la vida gracias a un gran pase filtrado de Diego de la Torre, así como los Gallos Blancos que prácticamente estaban sentenciados a muerte con dos goles de Carlos Darwin Quintero y uno de Jesús Escoboza.
El ingreso de Romo al terreno de juego trajo consigo el gol que tanto le hacía falta a los queretanos. El primero al 78’ con asistencia de Leandro Gracián tras un pase filtrado luego de quitarse a dos defensivos laguneros.
El partido inició con una lluvia que no paró hasta casi terminar la primera mitad; un golazo a los 15’ de Carlos Darwin Quintero; un estadio Corregidora que no se llenó como se había anticipado; los cánticos de la Resistencia Albiazul no cesan…
Una pertinaz lluvia cayó minutos antes de comenzar el encuentro en el coso queretano, aunque eso no mermó el ánimo en la tribuna, mientras que en el terreno de juego se complicaron las cosas por lo resbaladizo del pasto.
Algunos laguneros hicieron el viaje y apoyaron desde su trinchera. Hay un momento de silencio de los queretanos y los únicos que celebran son los santistas, tras el gran disparo desde tres cuartos de cancha de Quintero, que pone el balón en el ángulo, imposible para Hernández.
En varias ocasiones los aficionados queretanos se llevan las manos a la cabeza. Incluso se levantan de su asiento cuando al 39’, Amaury Escoto remata de cabeza y estrella el balón en el travesaño para que después llegue el atacante colombiano Wilberto Cosme quien cabecea solo dentro del área chica y la manda por arriba de la portería de Oswaldo Sánchez.
Sin embargo el apoyo queretano no disminuye hasta que llega el silbatazo que da término al primer tiempo.
En la parte complementaria llega la segunda anotación de los laguneros. Otra vez Quintero, al bombear un balón sobre la mala salida de Hernández al 55’ para ampliar su ventaja.
Los silbidos y los gritos desde la tribuna no cesan. A pesar de que los Gallos van contracorriente, la lealtad se hace presente en espera de una reacción que valga para ir a Torreón con una loza menos pesada.
Isaac Romo es el héroe de la noche. Con sus dos anotaciones salva una noche donde le había llovido sobre mojado a los plumíferos.
Aún hay esperanza para el próximo domingo. Aún hay vida para los Gallos Blancos en una serie que muchos consideraron la más dispareja de la Liguilla del Apertura 2013. La gente sale contenta, la ilusión sigue viva y los emplumados queretanos también.
