La historia juega en contra del América. El peso de las estadísticas en la Liguilla se oponen a que las Águilas se coronen en este Apertura 2014.
Los azulcremas ostentan la posición de privilegio. Prácticamente de principio a fin mantuvieron el liderato del certamen, pese a los altibajos que sufrieron. Mas los punteros rara vez logran dar la vuelta olímpica con el título en las manos. Un hecho que se ha denominado a lo largo del tiempo como “la maldición del líder”.
Sólo 16.6% de los equipos que llegan como el mandamás liguero alza el título del balompié nacional.
De las 36 fases finales jugadas, apenas seis primeros lugares campeonaron (tres veces el Toluca, dos Pachuca y una Santos Laguna).
“La maldición del líder es una superstición, son cosas que se hablan”, describe el técnico americanista, Antonio Mohamed. “Lo cierto es que ya cuando estén adentro los demás, y ya cuando estén los ocho finalistas, la presión será para nosotros”.
América logró acceder como el sembrado uno a la fase final en cinco ocasiones anteriores: Verano 97, Verano 2001, Apertura 2002, Apertura 2005 y Apertura 2012. Nunca pudo lograr el campeonato desde la cima.
En tres se fueron en las primeras de cambio, pues los cuartos de final fueron imposibles de sortear para los habitantes del Nido de Coapa y la frustración en sus fans se consumó.
En una se estancaron en las semifinales y, la más reciente, terminaron como subcampeones, luego de perder la final ante el León.
Aún con esos antecedentes, Oribe Peralta cree que la candidatura americanista a quedarse con el trofeo de campeón es la más sólida.
“Sí [somos los máximos favoritos] para mí. Aunque hayas compartido con otros equipos el liderato, América demostró desde el inicio hasta el final, lo que estaba buscando y lo que quería, siempre fue líder y es hora de refrendarlo en estos dos partidos”, dice.
Hay otro “numerito” que le hace ruido a las Águilas. De tres clásicos jugados en el Apertura 2014 no pudo ganar ninguno. La afición azulcrema terminó irritada con el ‘Turco’.
En la era de Mohamed como técnico, los emplumados han jugado seis duelos de alta rivalidad y sólo han podido ganar uno. Los dos jugados ante Pumas, el rival americanista en la primera ronda, los perdieron.
Ese tema de los clásicos es uno de los puntos débiles que ha mostrado el conjunto del timonel argentino. Esta vez tienen una serie de dos juegos para intentar sacarse la espina y reivindicarse con su fanaticada.
“Lo que le podemos ofrecer a la gente es entrega y nuestro máximo futbol para avanzar a la siguiente fase. Creo que nos debemos ese triunfo en un clásico y después se lo debemos a la afición”, considera Oribe.
Sin embargo, el conjunto felino está dispuesto a enfrentar a las Águilas para tratar de hacerle sentir al americanismo, los dolores que provoca la “maldición del líder”.
El ‘Cepillo’ sabe de la peligrosidad que conlleva enfrentar en cuartos de final a los Pumas,
“En la Liguilla, todos son difíciles. Cuando aspiras al título, cualquier rival que te toque es complicado, porque todos buscan lo mismo. Entonces, nosotros debemos enfocarnos en lo que debemos hacer para poder ganar el partido”, asume Peralta.