PUEBLA.— Aguardó este momento durante los dos años que lleva como principal responsable del proceso que debe terminar en la Copa del Mundo Sub-20 Turquía 2013. Sergio Almaguer contó cada uno de los granos que han caído en el reloj de arena. Es por eso que la noche de mañana será muy especial para él.
Antes de asumir como estratega del Tricolor juvenil, el regiomontano probó lo que es dirigir en la Primera División. Entrenó a los Jaguares de Chiapas durante el Clausura y el Apertura 2008; alcanzó los cuartos de final en su primer torneo, pero lo de este miércoles es distinto. Sus chicos buscan, frente a Jamaica, el boleto a la máxima justa futbolística de la categoría.
Se trata de un cotejo aparte. El más trascendental en su aún joven carrera como timonel.
“[Con los felinos sureños] sí pasé una época muy bonita, estuvimos en Liguilla, jugamos partidos que fueron importantes, contra rivales de mucho peso; sin embargo, como dice José José: ‘Lo pasado, pasado’”, comparte. “Esos son recuerdos bonitos, unos más que otros, pero [el duelo de mañana] sí nos pone de frente a lo que hemos estado trabajando durante tanto tiempo, el partido fundamental y más importante de este proceso Sub-20”.
Lo que reduce considerablemente el margen de error. La Selección no tuvo demasiados problemas para superar a Curazao y El Salvador, pero Almaguer recuerda que sus elegidos no han estado del todo finos ante el marco rival, falencia que no deberá repetirse sobre el lienzo verde del Cuauhtémoc.
“Nos estamos jugando todo en un partido, así es que debemos tener paciencia y ser más contundentes, porque esas circunstancias son las que nos pueden permitir el manejo más adecuado a nuestro favor”, considera. “Es un largo tiempo de trabajo, pensando en que nos estamos jugando todo en un solo partido. Hay que estar concentrados en todos los sentidos”.