ACAPULCO.— Las grandes rachas tienen que acabarse en algún momento y para Flavia Pennetta, su momento fue ayer. La italiana, quien había dominado el Abierto Mexicano de Tenis en los últimos años, tuvo una fugaz presentación en la edición de 2013 al caer en dos sets ante la española Lourdes Domínguez Lino, por parciales de 7-5 y 6-3.
Desde 2004, cuando jugó y perdió su primera final en Acapulco, Pennetta acostumbró a sus seguidores a quedarse hasta los últimos días del torneo, aunque no siempre se fuera con el trofeo entre las manos.
Pennetta había disputado siete finales en Acapulco, incluyendo la del año pasado que perdió con Sara Errani y había sido campeona en sólo dos de ellas, la edición del 2005 y 2008.
Pero ayer en cancha central y desde el primer set quedó claro que no se trataba de la misma Pennetta de años anteriores. La italiana pasó muchos problemas para mantener su saque y se fue abajo 5-3.
Domínguez Lino servía y parecía tener todo a modo para llevarse el primer set, pero Pennetta respondió y rompió y mantuvo su saque para poner las cosas 5-5.
Domínguez mantuvo su saque y volvió a aprovechar los problemas del saque de la italiana para llevarse el primero.
Para el segundo, los problemas de Pennetta con su saque persistieron y se fue abajo 2-0, lo que impulsó a la victoria de la jugadora española.
