No es un día cualquiera en Zúrich Suiza. ¿Amanece, o seguirá la tormenta en la FIFA? Este 26 de febrero se define al nuevo presidente del organismo rector del futbol mundial, quien tendrá la misión de “limpiarlo”, luego del escándalo de corrupción más grave de su historia.

“Esta elección está destinada a ser el momento histórico más importante en los 112 años de existencia de nuestro ente, porque se juega el establecimiento de reformas que permitan a las asociaciones y sus miembros tener mucho mejores épocas”, expresa Gianni Infatino, uno de los cinco candidatos a suceder a Issa Hayatou en la presidencia de la FIFA, en palabras expresadas a EL UNIVERSAL.

Participarán 207 de las 209 federaciones nacionales [se prohibió la participación de Kuwait e Indonesia] en el Congreso Extraordinario al que convocó el hoy suspendido ex presidente Joseph Blatter en julio de 2015.

Además del ítalo-suizo Infantino, contienden por el cargo Salman Bin Ibrahim Al-Khalifa [Bahréin], Ali Bin al Hussein [Jordania], Jerome Champagne [Francia] y Tokyo Sexwale [Sudáfrica].

Los sufragios se reparten por el mundo de la siguiente manera: Confederación Africana, 54 (26%); UEFA, 53 (25%); Confederación Asiática, 46 (22%); Concacaf, 35 (17%); Confederación de Oceanía, 11 (5%); y la Conmebol 10 (5%).

Los favoritos para vencer son Infantino e Ibrahim Al-Khalifa. El europeo tendría el apoyo de la mayoría de los países de la UEFA, Conmebol y la zona del Caribe de la Concacaf; el asiático, el respaldo de su Confederación y la de África. Los otros aspirantes tendrían una participación en la que podría arrebatar votos clave a cualquiera de los punteros.

El objetivo final de la elección de Zúrich es que el futuro presidente sea más un representante que un gobernante. El ejecutivo dará paso a un consejo que actuará como un órgano de vigilancia

Nadie podrá ocupar un asiento más de 12 años [tres mandatos de cuatro años], mientras que el secretario general y los comités permanentes tendrán más competencias con el nuevo formato. Sólo se podrá acceder a los principales cargos después de superar un examen de integridad externo.

En esta sucesión presidencial está presente el fantasma de nuevas detenciones como las sucedidas entre mayo y diciembre del año pasado contra dirigentes del órgano rector del futbol internacional, mismas que destaparon el llamado ‘FIFA Gate’, el escándalo que hoy tiene al gobierno del mundo del balompié en una encrucijada histórica.

Decio y FMF, en la opacidad. Mientras Sunil Gulati, presidente de la Federación de Futbol de Estados Unidos, dio a conocer que su voto favorecerá a Ali bin Al Hussein, Decio de María prefirió mantener su preferencia en secreto.

El dirigente de la Femexfut se limitó a informar a su llegada a Suiza, que la Concacaf no formará un bloque para decantarse por alguno de los cinco candidatos en la contienda electoral por la presidencia de la FIFA, aunque trascendió que elegirá a Gianni Infantino.

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