Tiene un año más de contrato, pero los recientes cambios en la directiva de los Pumas provocan que Guillermo Vázquez no se anime a garantizar su permanencia en el banquillo de un equipo al que hizo líder y subcampeón de Liga en el semestre anterior, además de que ahora lo clasificó por primera vez a los cuartos de final en la Copa Libertadores de América.
Cartas de presentación con las que llegará a la reunión que próximamente sostendrá con Rodrigo Ares de Parga, nuevo presidente del patronato que rige a los auriazules.
“En general, esta estancia fue buena… O un poquito arriba de buena. Como venían las cosas, el equipo mantuvo un buen nivel de competencia, estuvo haciendo buen futbol por muchos momentos”, recuerda. “Por ese lado, me quedo tranquilo, pero siempre con esa espinita de no haber conseguido algo más”.
“Como profesional, duele, porque uno siempre busca lograr algo, pero este año fue bueno. Mejoramos en el cociente… Hubo cosas importantes que se hicieron. No nada más [hay que] pensar en que no lo conseguimos y la idea es seguir sobre la misma línea”.
Vázquez regresó a la dirección técnica de los felinos en agosto de 2014, para sustituir a José Luis Trejo. En cuatro torneos ligueros clasificó en un par a la fase final; también a una Copa Libertadores y alcanzar la serie por el título del Apertura 2015 permitió a los Pumas tener un boleto para la siguiente edición de la Liga de Campeones de la Concacaf.
Su intención es quedarse, mas reitera que “habrá que juntarse con la directiva, seguramente en estos días, y platicar que planes tienen. De ahí va a depender”.
“Espero que se piense lo mismo”, agrega. “Acá, la idea de siempre es formar a un equipo competitivo y sobre esa línea voy”.
Filosofía por la que le duele aún más la eliminación frente al Independiente del Valle de Ecuador. No lo considera fracaso, aunque estaba convencido de que los universitarios serían el quinto club mexicano que se instala en las semifinales continentales.
“El equipo hizo un buen torneo en Libertadores, de local ganó todos sus juegos. Cada que avanzas, se van complicando las cosas”, recuerda. “Hubo un desgaste grande, pero el equipo mostró personalidad. En este último (partido) no logramos el objetivo, que era avanzar; sí nos duele, nos da coraje, pero se buscó y no se pudo”.
“Nos hubiera encantado avanzar, pero fue una experiencia muy importante para todos y espero que nos ayude a crecer”.
Ahora sólo falta ver si es con él al frente del equipo.