Entre los planes del equipo mexicano no estaba comenzar perdiendo, ni contra Portugal, menos ante Nueva Zelanda o frente a Rusia.
Pero lo hizo. En los tres juegos, el Tri inició mirando hacia el césped, teniendo que alcanzar y voltear la tortilla. Eso es lo que lo tiene instalado en las semifinales de la Copa Confederaciones. ¿A qué se debe? Javier Hernández tiene una explicación sencilla: “Aquí todos nos partimos la madre”.
El siempre correcto Chicharito se sale de su esquema, del personaje, y afirma que ante la falta de futbol, el conjunto mexicano ha sabido levantarse, dejando el fondo para después, poniendo la forma como prioridad.
“Más que levantarse de estar abajo en el marcador, lo que resalto de esto es ganar, siempre buscar ganar. Se triunfó en dos de los tres juegos que hemos tenido. No hemos perdido y eso nos da mucha tranquilidad y confianza en lo que estamos haciendo ahora”, menciona Hernández.
La Selección Nacional ha cumplido con el objetivo trazado y esperado por todos: entrar a los juegos de eliminación directa.
“Pero no por eso hay que creernos los mejores. Siempre que se gana, se dice que somos los mejores y cuando se pierde, que los peores, no... Hay que buscar la estabilidad. Clasificamos en segundo lugar. Obviamente que buscábamos el primer sitio, pero los campeones de Europa [Portugal] fueron los que lo consiguieron. Podemos decir que hicimos una buena fase de grupos y nos vamos contentos a las semifinales, por ahora”, afirma.
El siguiente paso es enfrentar al campeón del mundo.