GUADALAJARA.— Parece que nunca pierde la tranquilidad. Menciona a Dios de manera constante. Se ve siempre en calma. Pero no por eso, sus palabras carecen de fuerza. Ángel Reyna, refuerzo del Rebaño Sagrado, se envalentona previo al partido de mañana, en casa de los Pumas. Sentencia sin miramientos: “Chivas es favorito”.
No le teme a la altitud, el calor o el rival. Ve mejor a su equipo.
“El favorito es Chivas, lo seguirá siendo y tenemos que ganar”, sentencia. No ve en los universitarios cualidades suficientes para preocuparle. “Nada, la verdad es que nada. Mi equipo está bastante bien, confío en mis compañeros, en el cuerpo técnico y trabajamos muy bien”, añade el rojiblanco.
Muchos optan por el discurso políticamente correcto. Reyna prefiere decir lo que piensa. Así tal cual. Asume al Guadalajara como favorito, pues la historia así lo exige. “Creo que el escudo de Chivas representa esa personalidad. Para estar aquí hay que ser ganador, pensar siempre ganador y verte ganador en cualquier cancha”, sentencia.
Recuerda la importancia de la camiseta que porta. “A mí no se me olvida, lo tengo clarito. En mi mente, Chivas es favorito y representa mucho más que eso”, reitera.
Sabe de la rivalidad que a lo largo de los últimos años ha crecido entre el Guadalajara y los Pumas, aunque ignora si eso es suficiente para darle al enfrentamiento una etiqueta más grande. “No sé bien si es un clásico o no, pero lo vivo con intensidad. Es un partido especial enfrentar a Pumas en su cancha. Ganarles y meterles gol, lo disfruto”, explica.
Incluso, asegura que su equipo jugó mejor que los felinos en la primera jornada, a pesar de que apenas empató (1-1) con Jaguares, mientras que los capitalinos derrotaron a Querétaro (1-3), de visita.
“Nosotros jugamos mucho mejor. Ellos fueron certeros y el equipo al que nosotros nos enfrentamos tuvo menos errores. Chivas jugó bastante bien y para ser favorito, también hay que demostrarlo, entonces hay que ir a ganar”, sentencia Reyna.
Por la difícil situación porcentual que vive el Rebaño Sagrado, conseguir la primera victoria del Apertura 2014 es prácticamente una obligación. “Hay que ser inteligentes y depende de cómo se dé el partido. Cada encuentro es diferente, habrá que ganar algunos a como dé lugar, sin que nos guste tanto la forma, pero hay que ganar, sumar. Es importante que todos estamos claros en ese sentido”, detalla el futbolista.
Reconoce que la única ventaja que pueden tener los Pumas es estar habituados a su horario de mediodía. “Ellos, obviamente, están acostumbrados, es su cancha, su estilo de juego, llevan un poco más de tiempo como conjunto, pero hay que adaptarse a todo y revertir toda situación para salir victoriosos”, asevera.
Se dice libre de preocupaciones. Marcar su primer tanto con las Chivas no le quita el sueño. Llegará, afirma, cuando el destino divino lo marque: “El meter gol no me quitaría ninguna presión”.