La Universiada Mundial no sólo representa la oportunidad para un joven atleta de poner en alto el nombre de su nación, sino también para demostrar al mundo de qué está hecho.
Este es el caso de Antonio Vázquez, el juvenil pesista mexicano que nos regaló la segunda medalla en el certamen que se disputa en Taipéi. Con su plata obtuvo el reconocimiento como uno de los mejores en su disciplina de la actualidad, y a su vez, ganó credibilidad y confianza para los retos que se avecinan. A pesar de su juventud, su mente ya está puesta en los Juegos Olímpicos.
—Me siento muy feliz y agradecido con todos los que me apoyaron. Gracias a Dios ahorita se obtuvo este resultado, estoy entrenando todavía porque después de esto tengo que seguir echándole ganas, en dos semanas tengo otra competencia en Guatemala”.
—En plena competencia no pensaba nada, pero desde hace mucho tiempo quería lograr esto porque sabía que en mi deporte nunca se había obtenido una medalla de hombre, en esta rama. Yo creo que ahora que gané esto es muy importante para el país”.
—No me queda de otra más que seguir echándole ganas, pero espero que no sea la única, que cada vez haya más gente que gane medallas para el país.
—Hace un mes en el Panamericano gané también, así que ha sido muy bueno este 2017, ha sido el mejor, con buenas noticias”.
—Tengo una competencia en Guatemala que es clasificatorio para los Juegos Centroamericanos. Mi meta ahorita es ir al Mundial de mayores que será a finales de noviembre y quiero ser medallista, que es algo que nunca ha habido en la rama varonil.
—Es el objetivo a largo plazo, estamos trabajando para ese evento. Ojalá se obtenga la plaza y ya la Federación dirá quién va a ir.
—Es muy duro llevar las dos cosas, pero nada es imposible, todo se puede si lo haces con amor a lo que se dedica uno siempre hay un resultado muy bueno”.