PUEBLA.— Como navajitas... Así llegan las Águilas al clásico capitalino del próximo domingo contra los Pumas. Un par de éxitos consecutivos ponen sobre aviso a los universitarios, que recibirán a la mejor versión americanista en la era del “Piojo” Miguel Herrera.
Herido en su orgullo, luego de caer en el Calásico Nacional ante Chivas, el América recupera terreno en la liga. Lo hace a costa del Puebla, al que somete en su propio domicilio, suficiente para hilvanar dos triunfos y con ello dar alcance al León, con el que comparte la tercera posición del Apertura 2012.
Lejos del lleno, el estadio Cuauhtémoc se viste de amarillo en las tribunas, que corean en todo momento como si las Águilas estuvieran en casa. La afición azulcrema se retrata en la taquilla, mas no basta para involucrar a los desgastados fanáticos poblanos, ausentes y sin ánimo, dada la incredulidad que ha generado el cuadro de La Franja.
Esta vez los de Coapa presumen total autoridad. Con un parado idéntico al empleado el fin de semana anterior en el Azteca, con sus tres centrales atrás. La novedad se encuentra en la portería. Seguro, convencido, Moisés Muñoz demuestra porque levantó la mano. En verdad está listo y recuperado de aquel accidente automovilístico. Cuando es exigido, el experimentado guardameta impone esa jerarquía que alimenta a la zaga capitalina para tomar confianza pese a los atropellados arribos de Edinson Toloza e Isaac Romo.
Sin Daniel Guzmán en el banquillo, por sanción, el Puebla se para con doble línea de cuatro y su empuje al principio acorrala a los millonetas, pero en el minuto 8, un cabezazo de Romo es contenido por un seguro Moi Muñoz. La respuesta amarilla llega vía Raúl Jiménez, mas la jugada clave ocurre al minuto 21. En un tiro de esquina, Chávez cabecea al poste derecho del meta americanista y al 31 Moisés justifica su presencia en el campo al achicar y rechazar un disparo de Toloza cuyo rebote no supo aprovechar Damarcus Beasley.
Dadas las condiciones, el América toma confianza y en la recta final del primer tiempo se va al frente en el marcador sobre el minuto 34. Montenegro cobra corner por derecha, Jesús Molina cabecea y el balón le queda a Diego Reyes para prolongar y sacudir con fuerza las redes poblanas. Es el 0-1.
En el complemento el once capitalino es dueño y señor del balón, y las opciones se generan en el área local. Los cremas reclaman un par de penaltis que el árbitro Fernando Guerrero no concede: uno por una mano y el otro por un clavado del “Chucho”. Así, crece la queja eterna de Herrera, pues su América falla una y otra vez. Mas así y todo, domina, y ya es ganador.
Tanto, que “El Chepo” José Manuel de la Torre acude al Cuauhtémoc para atestiguar como los oles y el inmueble mismo se transforman en una sucursal del Estadio Azteca. Y ahora, como cuchillitos, van a CU.