Los Astros sobrevivieron a un encuentro de volteretas y en 11 entradas vencieron a los Dodgers (7-6), para emparejar la Serie Mundial a un triunfo para cada novena.
La fórmula de la locura se produjo gracias a los dos equipos más dominantes de la temporada, que no saben irse a la cama si no es con el resultado a favor.
La estampa se completó con un estadio que es marco clásico de beisbol. El resultado fue un juego que quedará en la historia como uno de los más emocionantes que se han disputado en la serie por el título de las Ligas Mayores.
Los Astros consiguieron la primera victoria en la historia de la franquicia en Clásico de Otoño y lo hicieron al ser el primer conjunto que pega jonrones en el noveno, décimo y undécimo episodio.
Cinco de los ocho vuelacercas sucedieron en extrainnings, todo un hito en la Serie Mundial.
George Springer conectó un cuadrangular de dos anotaciones en la apertura del undécimo rollo, que marcó la diferencia en un choque que incluyó ocho palos de cuatro esquinas, lo que tampoco había sucedido en la historia de la eliminatoria que define al campeón de las Grandes Ligas.
Cuando parecía que los Dodgers viajarían a Houston con una cómoda ventaja de dos victorias, el puertorriqueño Marwin González emparejó la pizarra a tres anotaciones en el noveno rollo con un batacazo por el central.
Un capítulo después, José Altuve y Carlos Correa se enredaron con la esférica para pegar jonrones espalda con espalda.
El cubano Yasiel Puig acortó distancias en la parte baja de ese rollo con otro batacazo solitario y el boricua Kike Hernández empató con rodado al derecho que mandó a la registradora a Logan Forsythe.
Charlie Cullberson de nueva cuenta puso a los Dodgers a una carrera de empatar, con jonrón solitario, pero Los Ángeles fue frenado en el intento.
Esta cerrada Serie Mundial se reanuda mañana en el Minute Maid de Houston.