Jueves por la noche. Dolphins y Ravens saben bien que esta Semana 8 puede marcar mucho de sus aspiraciones a postemporada. Estos dos equipos se jugarán buena parte de la tranquilidad hacia el futuro en el M&T Bank Stadium, en donde se espera que la defensiva de casa salga a castigar a la ofensiva visitante.
¿Por qué? Baltimore tiene el gran beneficio de enfrentar a un quarterback suplente, que tiene que tratar de enchufarse rápido a las necesidades del equipo y no perderse en el pánico de tener que manejarlo todo. Matt Moore comenzará este duelo, luego deque Ryan Tannehill fue baja toda la temporada desde agosto y Jay Cutler se rompió las costillas el domingo pasado.
Miami tiene récord de cuatro victorias y dos descalabros, números que le permitirían estar más cómodo en cualquier otro sector; sin embargo, en el Este de la AFC no con el campeón, Patriots de Nueva Inglaterra (5-2) y los Bills de Buffalo (4-2).
Por su parte, Baltimore, en el Norte de la AFC, es segundo, por debajo de Pittsburgh (5-2), con marca de tres triunfos y cuatro derrotas, por lo que hoy —en condición de local— resulta vital para sus aspiraciones de cara a la parte más trascendental de la campaña.
Los Ravens lideran la serie histórica entre estas franquicias, con una marca de 8-6, ganando seis de los últimos siete y los dos partidos de postemporada. No hay más. Ambos necesitan ganar.