GUADALAJARA.— Viste de traje, tal como amerita la ocasión. José Luis Real entra a la sala de prensa, acompañado por Juan Francisco Palencia, quien lo presenta ante los medios de comunicación como nuevo técnico de Chivas. El Güero sonríe con la ilusión de vivir su segunda etapa al frente del equipo. Es como volver a casa. Pero en medio de su alegría, hay un lamento del pasado: tiene la certeza de que si no lo hubieran despedido en 2011, habría hecho campeón al Rebaño Sagrado.
Tras escuchar la bienvenida por parte del director deportivo, el ahora estratega rojiblanco ofrece sus primeras declaraciones. Habla del trabajo en equipo como prioridad, no promete títulos, reconoce la dificultad que implica el enfrentarse al problema del descenso y asegura que tendrá cuidado con las constantes indisciplinas que recientemente se han visto en el plantel.
“Me acuerdo muy bien. Lo que mencionaba es que para mí, el ‘hubiera’ sí existe y si hubiera seguido con el equipo, tenía pasta de campeón. Es mi opinión y habrá otras diferentes. La vara es alta, pero también son circunstancias diferentes. En ese tiempo no teníamos el riesgo del porcentaje, por decirte una que es clave. No es hacer más o menos lo anterior, simplemente ver la realidad y la realidad del equipo hoy es diferente a la de hace años”, explica.
En la jornada 11 del Torneo Apertura 2011, Real fue despedido tras caer en casa frente al Querétaro, por 1-0. Su lugar fue ocupado por Fernando Quirarte. El Güero es quien más tiempo ha durado en la banca del Rebaño Sagrado, desde que Jorge Vergara compró al equipo. Ahora regresa tras un fracaso de resultados como técnico de Chivas USA.
“Todos estamos conscientes de que los resultados van a hablar por uno, porque la situación no es igual. Ahora hay un riesgo diferente que es el porcentaje, que se agrega a buscar tener a Chivas en los primeros lugares. Hay necesidad de puntos y si no los conseguimos, entramos al riesgo de cualquier técnico. Llego bien consciente de que es un paquete fuerte, muy importante, difícil, pero tenemos la confianza que lo podemos resolver”, reconoce.
Los éxitos pasados del Güero con el Rebaño Sagrado ahí quedan: el récord de más victorias consecutivas en un arranque de torneo (8 durante el Bicentenario 2010) y un subcampeonato de la Copa Libertadores de América (2010). Sin embargo, hoy el Guadalajara atraviesa por circunstancias completamente distintas. Por eso, evita comprometerse a metas altas.
“Sería muy fácil prometer el campeonato y muchas cosa. No es que no lo vayamos a lograr, desear e intentar, pero para mí la clave, el principal compromiso es trabajo en equipo. Conociendo al grupo, sé que individualmente hay mucha calidad, pero lo que vamos a hacer muy fuerte es el trabajo de equipo”, asevera, al tiempo que manifiesta confianza en que los escáncalos por la vida nocturna de algunos jugadores, terminarán.