Marcar la pauta durante casi toda la fase regular, recuperar protagonismo y tomar aire en la tabla de cocientes puede significar un balance positivo para muchos equipos, aunque no si se trata de los eternamente obligados a dar la vuelta olímpica.
Es por eso que los Pumas consideran que sólo han cumplido la primera parte de la tarea. La más importante inicia esta noche, en Veracruz, por la ida de los cuartos de final.
Saben que su destacada fase regular quedará en simple anécdota si fracasan dentro de la Liguilla, porque lo único admisible para su linaje es levantar el trofeo de campeón.
Antes de soñar con eso deben instalarse en una etapa que no alcanzan desde el Clausura 2011, certamen en el que obtuvieron su más reciente título de Liga.
Aunque las estadísticas lucen en contra de los Tiburones, que tienen más de 12 años sin ganar en la ‘Fiesta Grande’. No lo hacen desde el 4 de junio de 2003, cuando derrotaron a Morelia (1-0), en la ida de semifinales. “Ojalá que podamos empezar con el pie derecho para aspirar al campeonato”, manifiesta el capitán felino Darío Verón, cuatro veces monarca con la institución.
Un detalle por superar apunta hacia el estadio Luis ‘Pirata’ Fuente, donde el vestidor visitante no cuenta con aire acondicionado. “A nosotros no nos preocupan los factores extra cancha”, ataja Eduardo Herrera, quien reconoce los méritos deportivos de los jarochos.
Pero eso sabe a poco si se viste una de las camisetas con más historia, esas que demandan bordar una estrella cada seis meses. Con información de Yael Rueda / Clínica de periodismo