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José Luis Sánchez Solá no se transporta en un trineo jalado por renos; tampoco presume una larga barba plateada por el tiempo, ni está regordete, pero —al igual que Santaclós— llega a tierras extranjeras con el deseo de que el enorme presente que trae provoque alegrías.
Recientemente nombrado director técnico de las Chivas USA, club que milita en la Major League Soccer (MLS), El Chelís pretende que sus compatriotas avencidados del otro lado de la frontera norte no tengan que encender el televisor para emocionarse con un equipo que los lleve, aunque sea con el corazón, a México.
“Se ha dejado a un lado [la conexión con los aficionados latinos en Estados Unidos], no se ha seguido sumando y me imagino que es otro de los perfiles que hay que buscar: alguien que, por medio del futbol, atraiga a toda esta gente, los millones de mexicanos que hay allá”, comparte el estratega, entrevistado vía telefónica.
Pintoresco dentro y fuera del campo, Sánchez Solá es la primera apuesta en el banquillo desde que Jorge Vergara asumió el control total de la institución californiana (agosto pasado).
Javier Zully Ledesma, con un interinato en 2005, era el único mexicano que había dirigido a este club, fundado con el objetivo de enamorar a los aficionados hispanoparlantes que radican en Los Ángeles y ciudades cercanas.
Según el más reciente Censo de Población en Estados Unidos (hace dos años), 11.4 millones de mexicanos viven en California. Representan 31% del total de habitantes en ese estado.
Lo que explica el deseo compartido por El Chelís, quien define a la MLS como “un futbol más físico, exigente, pero —por las características que tiene la institución— se busca otra cosa, otro perfil de juego”.
“La sigo, como a la Liga inglesa, española, argentina... Muchas”, revela. “Es un futbol totalmente diferente, un torneo completamente distinto al nuestro, en el cual, lo que se supone que se debe hacer, es ponerle un sello mucho más de futbol, trato de balón... A lo que se juega acá en México”.
Estilo que le permitiría atraer a mucho más público. Cifras oficiales de la Liga indican que, desde 2009, las Chivas USA registran un promedio de 13 mil 56 aficionados por partido como local, el más bajo en la MLS.
Reto que seduce al popular entrenador, quien ascendió al Puebla en 2007, además de llevar a los Correcaminos de la Universidad Autónoma de Tamaulipas hasta la final de la rejuvenecida Copa. Será su primera experiencia fuera de México.
“Claro que me ilusiona muchísimo”, atina a decir. “Tengo bastantes ganas de intentarle en ese futbol”.
Oportunidad que está ligada al Guadalajara. Sabe que dirigir a Chivas USA lo pone, involuntariamente, en la órbita del Rebaño Sagrado, mas es cauto con la posibilidad de dirigirlo en un futuro.
“¿Por qué no? No estaría mal, pero respeto mucho a la gente que está ahora [John van’t Schip] y mi mente sólo está puesta en este nuevo reto”, ataja un hombre que no tiene parecido con Santaclós, aunque llegará a California con un enorme regalo en el equipaje.
