El diestro queretano Octavio García ‘El Payo’ cortó tres orejas en la tradicional Corrida Navideña de la Plaza Santa María de Querétaro y continúa en plan grande con su temporada.
Primero, en esta su quinta corrida navideña, enfrentó a ‘Media Luna’, ejemplar con la dehesa de Fernando de la Mora, bien presentado. Brindó al público y al lanzar su montera se auguraba una buena tarde para él.
‘El Payo’ no decepcionó. Salió firme a cumplir con su labor y con la muleta logró excelsos derechazos que calaron hondo en el tendido. Fueron varias tandas de derecha, con las que llevó a la cumbre su toreo y que sirvieron, después de una estocada perfecta, para que cortara su primera oreja de la tarde en medio de una gran ovación.
Con su segundo ejemplar de la tarde, ‘Paso Fino’, el rubio queretano tuvo que remar contra corriente, pues desde que apareció el toro en el ruedo, el público comenzó a reclamar. No les gustó el burel y por esta razón se metieron de lleno con el torero, con gritos y rechiflas, que duraron toda su labor. Esto se reflejó en ‘El Payo’, pues se desesperó y aunque intentó tandas bien rematadas, la gente seguía en su contra. Se tiró a matar y fue hasta el tercer intento que consiguió derribar a su enemigo y dejó escapar un apéndice más. Se desquitó, al hacer una gran faena con un toro de regalo, ‘Gordito’, que le valió para recibir dos orejas más.
La maestría de Eulalio López ‘Zotoluco’ es incuestionable. Una corrida navideña más para este matador que sabe emocionar al tendido.
Esta vez, las tandas por derecha son las que más calaron en el público. Con su primer enemigo, ‘Ojos Moros’, ‘Zotoluco’ ofrece una buena faena mostrando su calidad y oficio de tantos años en los ruedos mexicanos. La mano izquierda la utiliza poco, pues recién se recupera de la fractura del dedo meñique sufrida en su encerrona hace unas semanas en la Plaza México.
Sin embargo, a Eulalio López nada lo detiene, pero a la hora tirarse a matar falla con la estocada final y recurre varias veces al descabello para dejar escapar el apéndice.
Lo mismo sucedió con ‘Navideño’, su segundo de la tarde, con el cual volvió a provocar júbilo entre los presentes por sus templados derechazos, bien rematados a perfil cambiado. Pero otra vez la estocada final es la que falla, al conseguir hasta la tercera ocasión su cometido.
En su presentación en la plaza queretana como matador de toros, el joven Fermín Espinoza ‘Armillita IV’ quizá fue el que más sufrió, pues su primer ejemplar fue muy complicado. Tuvo poca transmisión con el público y apenas pudo hilar un par de tandas de derecha aceptables, pero además erró su labor con el acero para solo aplausos.
Con su segundo ejemplar tuvo un mejor desempeño y una mejor respuesta de la afición, que casi llenó el coso de la avenida Constituyentes. Su enemigo, ‘Fuego Nuevo’ embistió mejor y pudo hilvanar tandas por ambos lados. Era su tercera corrida como matador de toros y venía de cortar una oreja en la Plaza México después de tomar su alternativa, por lo que no quería decepcionar en tierra queretana.
No lo hizo. Los aplausos a su labor se hicieron presentes, aunque dejó ir el trofeo por su falla con la espada y recurrir varias veces al descabello.
Los encargados de iniciar con la fiesta taurina navideña fueron el joven rejoneador Alejandro Zendejas y los Forcados Queretanos.
El joven jinete queretano, aunque salió decidido a triunfar en esta tradicional corrida, no tuvo suerte con su ejemplar, con el que no logró cuajar una faena de peso para el ojo del juez de la plaza Manuel Naredo. Ante su rival ‘Sanjuanero, Zendejas lució con los rejones de castigo y las tandas de banderillas. Para el juez de plaza la faena careció de impacto y de transmisión y no entregó trofeo, a pesar de los pañuelos en el aire y la sonora petición del respetable, por lo que únicamente dio la vuelta al ruedo para ser ovacionado.