Denver .— La NFL inició ayer una investigación exhaustiva por las acusaciones de que el quarterback de los Broncos de Denver, Peyton Manning, recibió en su casa envíos de la hormona de crecimiento humano (HGH).
No se ha fijado un plazo para la conclusión de la pesquisa, pero se espera que ocurra antes de que Denver juegue contra los Panthers de Carolina en el Super Bowl.
El vocero de la Liga, Brian McCarthy, indicó que la investigación, que inició hace semanas, incluye revisiones de documentos, entrevistas y coordinación con otras agencias.
La cadena Al Jazeera reportó el mes pasado que un pasante en una clínica anti-envejecimiento en Indianapolis fue grabado secretamente diciendo que la esposa de Manning recibió envíos de HGH, una sustancia prohibida por la NFL.
Manning, que en el momento de los presuntos envíos jugaba con los Colts de Indianapolis, se recuperaba de operaciones del hombro.
Peyton negó haber usado drogas prohibidas y tildó el reporte de “basura total”.
El quarterback jugará el domingo próximo el que quizá sea su último partido como profesional cuando Denver enfrente a Carolina.
Manning le dijo eso al entrenador de Nueva Inglaterra, Bill Belichick, el domingo, cuando los Broncos eliminaron a los Patriots en la final de la AFC.
Cámaras de la NFL alcanzaron a grabar las palabras de Manning.
“Escucha, este seguramente será mi último rodeo. Así que quiero decirte que ha sido un placer”, le dijo Manning a Belichick.
La respuesta del entrenador de los Patriots no se alcanza a escuchar en los micrófonos de la cámara.
El lunes Belichick dijo que su respuesta la mantendrá privada.
“No tengo nada que compartir”, dijo Belichick. “Es algo que compartí con Peyton”.
El del domingo fue el vigésimo encuentro entre Manning y Belichick y sus Patriots y la octava en la que el quarterback ha salido con el puño en alto.
Manning tiene contrato para la próxima temporada que le pagaría 21.5 millones de dólares, cifra más alta que este año.