GUADALAJARA.— Luego de lo ocurrido la noche del domingo pasado, es tiempo de reflexión. La violencia es un cáncer que amenaza con invadir la totalidad del futbol mexicano. Y eso, asegura el técnico de Chivas, Benjamín Galindo, no se puede permitir. Por eso, manda un mensaje claro a la afición.
Los disturbios luego del Guadalajara-León sobrepasaron a las autoridades, que reportaron escasos 25 detenidos y siete heridos, aunque los más de 60 camiones apedreados, incluyendo el que transportaba a los Panzas Verdes, dejaron un saldo mucho mayor de lastimados que no se consignaron.
“Es un deporte, es futbol, se gana, se pierde y se empata. Yo sé que a todos nos duele cuando hay un empate o cuando pierdes. Les pido que haya un buen comportamiento. Lo único que les puedo decir [a los barristas] es que apoyen a sus equipos, cada uno tiene su porra, su barra como dicen ahora, pero que digan no a la violencia, porque eso daña mucho a este futbol tan espectacular que tenemos”, sentencia Galindo.
“Chivas siempre se ha preocupado por el juego limpio. Creo que los directivos tienen que hablar y modificar si es posible algunas cosas con su gente. Es ahí donde ellos tienen que hablar para tratar de que sigan asistiendo los aficionados, los niños, los papás, como se hace normalmente acá en México”, añade el estratega.
Al Maestro le preocupa que pueda cambiar el escenario que se ha visto durante años en el futbol mexicano. Que la violencia sobrepase los límites y que las familias ya no puedan sentarse con seguridad en una tribuna para apoyar a su equipo.
“Cuando tú estás en una cancha de futbol, lo más importante son las familias. Tienen que protegerlas. Sin duda que México no ha cambiado, más allá de que se suscitan algunos problemas. La directiva es la que va a hablar, pero cuando vas a un estadio ves a los niños con los papás y eso no puede cambiar, lo debemos cuidar al 100 por ciento”, concluye.