GELSENKIRCHEN.— El Real Madrid hizo una demostración de poderío, al aplastar por 6-1 al Schalke 04 en Alemania, y encaminarse con ello a los cuartos de final de la Liga de Campeones de Europa.
Las tres estrellas del ataque del Real Madrid —Karim Benzema, Gareth Bale y Cristiano Ronaldo— marcaron dos goles cada uno al aprovechar su talento, su velocidad y los errores de los locales: “Fue una victoria fantástica”, dijo el galés Bale, espejo del buen momento del actual líder de la Liga española.
El Real Madrid aterrizó en Gelserkinchen con una inquietante estadística: un solo triunfo en toda su historia tras 25 partidos jugados en Alemania. Por sus propias condiciones y la endeblez defensiva de su rival, parecía la ocasión propicia para corregir mínimamente esa cifra. Y así ocurrió, con una escandalosa goleada.
El partido arrancó con un remate ligeramente desviado de Benedikt Höwedes, pero inmediatamente, el Real Madrid se apoderó de la pelota y del partido. Llevó su línea de presión muy arriba y recuperó muy pronto. Además, le ayudaron su rival y los incontables regalos defensivos para irse arriba 2-0.
La segunda mitad fue un paseo para el Real Madrid, que mareó a su pobre rival. El tercer tanto llegó a los 53 minutos, en una gran jugada personal de Cristiano Ronaldo, que hizo lo que quiso con Matip y marcó con un potente zurdazo.
El cuarto gol fue el resumen del partido: futbol combinativo de los visitantes y regalos defensivos de los locales. La jugada concluyó con un gol de Benzema, que definió con clase.
El quintó llegó a los 69 minutos, con una pérdida de balón del equipo alemán, un sencillo pase profundo de Sergio Ramos y una adecuada definición de Bale. Cristiano Ronaldo acompañó a Bale y Benzema en los dobletes con un tanto en un mano a mano ante el arquero, a un minuto del final. Fue su undécimo gol en la Liga de Campeones, uno más que el sueco del París Saint-Germain, Zlatan Ibrahimovic.
Al final, el Schalke 04 se consoló al menos con un tanto de Huntelaar.