El ciclo olímpico apenas comienza. Pero la taekwondoín Briseida Acosta, subcampeona mundial, está consciente de lo importante que es comenzar a sumar puntos para el ranking mundial.
Es por eso que la sinaloense, quien ya suma dos medallas en lo que va del año, no afloja el paso.
“Afortunadamente me ha ido bien, las cosas han salido como las esperaba, pero apenas es el inicio. Todavía vienen muchas competencias este año y junto con mis entrenadores voy a decidir a cuáles ir para continuar sumando puntos”, detalló la sinaloense.
Por muchos años, Briseida estuvo siempre a la sombra de la doble medallista olímpica, María Espinoza. Sin embargo, a partir del año pasado cuando logró la plata en el Mundial de Puebla, se ha ganado un lugar entre las protagonistas.
“Todavía me falta mucho por aprender. La defensa me falla un poco y tengo que ser más agresiva al momento de conectar puntos. Regresar a los entrenamientos y tomar en cuenta las observaciones de los coachs me servirá para mejorar”.
La siguiente competencia de Acosta y del resto de la selección nacional será el Abierto Internacional de República Dominicana, que se llevará a cabo a partir del 29 del mes en curso.
“Espero estar entre las tres primeras y sumar algunos puntos más. Falta aún para acercarme a Anne Grafee, de Francia, que está en el segundo puesto del mundo, pero lo importante es sumar siempre que se pueda”.
Briseida sabe que la pelea por un boleto olímpico en la categoría de los 73 kilogramos estará entre ella y su coterránea María Espinoza. Pero por el momento, prefiere no pensar en la obligada rivalidad y le da la bienvenida a su compañera al equipo tricolor. “Qué bueno que se reintegra, le va a ayudar mucho a ella y nos va a ayudar a nosotros, por- que es otra compañera con quien rotar en los entrenamientos, es un estilo diferente y todos vamos a ganar”, dijo.
Hace unos días, Espinoza decidió separarse de Pedro Gato, con quien trabajaba en solitario.
Acosta celebra la competitividad, incluso en el seno del equipo mexicano. De esta forma, asegura, la exigencia a cada uno es mayor.
“Es mejor para el país que haya varios representantes buenos en la misma categoría. Eso quiere decir que el nivel del deporte sube cada vez más”.
Acosta es consciente de que el camino para lograr un boleto a Río de Janeiro no es nada fácil por la intensa actividad internacional y los procesos internos que hay en el país.
“El ciclo anterior, el de Londres, fue de mucho aprendizaje, aunque estuve como suplente de María. En ese tiempo aún era juvenil, pero ahora, ya con una medalla mundial, pelearé por la plaza para la categoría. No será nada fácil, pues también se tiene que pasar por muchos selectivos internos que muchas veces son desgastantes”.