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En Kuala Lumpur no hay ánimo para celebrar un Gran Premio de la Fórmula Uno. La reciente confirmación por parte del primer ministro malayo Najib Razak de que el avión MH370, con 239 personas a bordo, habría caído en el océano Índico ha afectado la venta de entradas, en una muestra del luto que perdura en Malasia por un caso de interés mundial que involucró a un avión de una de las compañías más conocidas en dicho país.
“Estamos pagando un precio muy caro por la tragedia acontecida. Esperamos un milagro para que la venta de entradas aumente en los próximos días”, reconoció Razlan Razali, director de la carrera malaya, que registra apenas un 50 por ciento del boletaje vendido.
Y es que, mientras un evento como la reciente entrega de los Premios Laureus acortó su programa de actividades e inició con un minuto de silencio por las personas desaparecidas, la F1 ha mantenido íntegros sus eventos.
Los que han reaccionado con más tacto y rapidez han sido los pilotos, con diversos mensajes de apoyo a través de redes sociales. En tanto que el británico Lewis Hamilton pudo adherir una frase de apoyo a su auto que presentó en una demostración el lunes pasado.
“Todos mis rezos van para los familiares y amigos de los pasajeros del MH370”, expresó el alemán Nico Rosberg, a través de su cuenta personal de Twitter.
Justamente son los dos pilotos mencionados los que parten como favoritos para la segunda fecha de la temporada por su actuación durante el GP de Australia. Rosberg busca repetir en lo alto del podio y, para ello cuenta con un motor Mercedes que es la marca que más consistente se mostró en el inicio de 2014.
Así también se espera la reacción del alemán Sebastian Vettel y Red Bull como los campeones del año pasado. En la pista de Melbourne se fueron sin puntos después de que el australiano Daniel Ricciardo fue descalificado.
El mexicano Sergio Pérez (Force India) busca hilar puntos de forma consecutiva y Esteban Gutiérrez (Sauber) alcanzar sus primeras unidades del año.
