Los dueños de las franquicias de Liga estadounidense de fútbol americano (NFL) aprobaron hoy por amplia mayoría el pedido de mudanza de los Oakland Raiders a Las Vegas.
En la elección desarrollada hoy, 31 de los 32 propietarios votaron en favor del cambio de sede de los Raiders, que igualmente permanecerán otras dos o tres temporadas jugando en el Bay Arena de Oakland.
Mientras tanto, comenzará la construcción del nuevo estadio en Las Vegas, una inversión que demandará 1.700 millones de dólares. El estado de Nevada ya se comprometió a solventar 750 millones a través de fondos públicos.
Para que la mudanza pudiera ser efectiva, los Raiders necesitaban al menos 24 votos. El único que se mostró en contra de la medida fue Miami Dolphins.
Los Raiders ya habían solicitado un traslado el año pasado hacia Los Angeles, pero los dueños de los demás equipos lo negaron después de priorizar los pedidos de los St. Louis Rams y los San Diego Chargers.
Los Rams ya se instalaron en Los Angeles a principios de la temporada 2016/2017, mientras que los Chargers confirmaron su mudanza en enero, lo que provocó el enojo de sus aficionados en la sede del equipo en San Diego.