La veladora sigue prendida para Nacho Ambriz. El estratega de Gallos Blancos confía plenamente en el decreto divino y, claro, también en el trabajo de su plantel, para salir con los tres puntos del estadio Omnilife, en su crucial encuentro frente a las Chivas de Guadalajara de este domingo.
El juego correspondiente a la jornada 16, se debe ganar forzosamente para aspirar a la permanencia en la Primera División y además, que ese triunfo se combine con la derrota de Puebla contra Atlas, partido que se juega al mediodía el mismo domingo.
“Creo mucho en Dios en ese tipo de situaciones, pero también creo en el trabajo, el cual ha sido bueno, no hemos dejado un día pasar sin saber qué hacer. Hemos convencido al grupo, y todavía les decía previo al entrenamiento que seamos fuertes mentalmente y que esperemos ese 4 de mayo”, declaró el director técnico de los queretanos.
“Si tuviéramos un resultado adverso ya no tendríamos presión de nada, ya sería jugar con más libertad, pero si nos mantenemos vivos tampoco podemos cambiar mucho de la noche a la mañana, podríamos volver a jugar con los tres delanteros; jugar un 5-2-3 o un 4-4-2 clavado con 2 puntas, pero necesitamos esperar ese resultado”, añadió Ambriz, que no deja de mentalizarse en que su equipo conseguirá la salvación.
Ante el precipitado cambio de planes de la directiva, sobre el traslado de la afición a suelo tapatío por negativa del club rival, Nacho expresó que es una lástima no poder contar con el apoyo de la gente que había planeado el viaje.
“Me brinca el que no hayan querido que fuera nuestra afición, la verdad que es una lástima que no se haya podido. Mencionan que es por seguridad, no sé a qué se refieran, no sé si antes se hayan presentado altercados muy fuertes entre aficiones; parece que no es por ahí.
“La afición siempre es importante y siempre la de Querétaro responde en partidos cerca y va una gran cantidad; de alguna otra forma ellos ven que el equipo todavía tiene una pequeña luz y también están en esa inercia de poder llegar hasta el 4 de mayo”, declaró Ambriz.
Chivas, por su parte, busca también un milagro que lo pueda poner dentro de la zona de calificación a la fiesta grande del futbol mexicano.
“Creo que al igual que nosotros tienen una lucecita por ahí. El pelear el descenso no es lo mismo que pelear una calificación. Espero un Chivas muy difícil, muy complicado, tuve la fortuna de trabajar ahí, son jóvenes que, si algo tienen, es que durante los 90 minutos no paran, siempre corren, luchan, presionan y agrégale que la mayoría de ellos tienen mucha calidad. Nosotros no tenemos margen de error, necesitamos ganar forzosamente, ojala podamos jugar bien y ganar”, consideró.
Los cambios en la alineación para este encuentro, dijo el timonel de los Gallos, se verán en la cancha de Guadalajara pues “me gustó mucho como cerró el equipo en el segundo tiempo contra San Luis, cuando jugamos con los 3 centros delanteros como que nos estorbamos un poquito, de repente nos quedábamos muy abiertos, pero siempre la gente que va de inicio y va al banco me han ayudado para que el equipo mejore”, finalizó Ignacio Ambriz.