MORELIA.— Ya sólo quedan tres boletos para disputar la Liguilla. Morelia se hizo del quinto al derrotar por 2-1 a los Diablos Rojos del Toluca, que de esta forma se despiden de cualquier aspiración de calificar a la disputa por el título.
Monarcas, con goles de Jefferson Montero y Héctor Raúl Mancilla, llegan a 27 puntos, y se mantendrán en el quinto lugar de la tabla, en tanto que los Diablos, que empataron de forma transitoria por conducto de Gerardo Rodríguez, se quedan con 18 unidades, ya sin aspiraciones.
Y es que el duelo reflejó lo que ha pasado durante todo el torneo. Fueron lógicos. Morelia, desde que llegó Carlos Bustos, quien por cierto acumuló nueve juegos sin perder, además está invicto, juega con todos los fundamentos: Tiene solidez defensiva; tiene genialidad en medio campo y contundencia en el ataque. Hace lo propio para pasar sobre el rival, ni más ni menos. Hasta el momento le ha alcanzado, pero para aspirar al título debe de hacer un poco más.
Toluca es el reflejo del desgano. Ostenta un buen sistema, tiene un gran técnico, pero sus jugadores simplemente no andan. La defensa está descoordinada; el medio campo perdido y no hay gol, y sin gol, no hay puntos, sin puntos no hay Liguilla.
El primer tiempo fue dominado por los locales y como la casa manda, Aldo Leao le puso un gran servicio con la cabeza a Jefferson Montero, quien definió de un solo toque a la salida de Alfredo Talavera.
Satisfecho con el marcador, Morelia aflojó. En la segunda parte Toluca se acordó un poco de lo que sabe hacer y gracias a eso empató con un disparo de Gerardo Rodríguez.
Herido en su orgullo Morelia se fue por el del triunfo, sólo apretó un poco y lo consiguió. Mancilla, actual líder de goleo con 10 tantos, fue quien hizo la anotación final.
Así Morelia y Toluca jugaron tal cual el librito. Los Monarcas están en ascenso, ya están en Liguilla; y los Diablos se fueron directos al infierno, siendo lógicos con su torneo de pesadilla, no cabe duda, vivieron un verdadero infierno.
