BRASILIA.— Cristiano Ronaldo ni siquiera festejó el gol del triunfo para su selección 2-1 ante la inestable Ghana. Sabía que sería insuficiente para que Portugal llegara a los octavos de final.
No pudo. El crack del Real Madrid falló en el intento por llevar hacia la trascendencia a su representativo nacional. Con dudas sobre su estado físico y falta de talento a su alrededor, volverá a casa y tendrá que esperar cuatro años más para buscar quedarse con la gloria mundialista.
Sin embargo, Cristiano se despedió de Brasil 2014 con un gol, que le permitió a los lusos igualar en 4 puntos con Estados Unidos, pero con peor diferencia de goles. Justo ese último rubro significó la eliminación portuguesa.
CR7 tuvo varias otras ocasiones a lo largo del partido, pero la mayoría terminaron en remates que fueron a las manos del portero o desviados. Situaciones que un Cristiano a plenitud no hubiese desaprovechado.
Se lo vio al final cojear y con muestras de dolor. Lo otro rescatable fue el medido centro para que Varela anotara en la última jugada del empate 2-2 con Estados Unidos en el segundo partido.
En el partido, el ghanés John Boye marcó en propia meta en el minuto 31, para dar esperanzas a Portugal, pero Asamoah Gyan sepultó cualquier opción de la selección de Paulo Bento, con un testarazo, en el 57’.
Portugal quedó tercera del Grupo G con cuatro puntos, los mismos que Estados Unidos, pero con peor diferencia de goles que los norteamericanos, clasificados a octavos junto a Alemania, a pesar de caer ayer 0-1 con los germanos en Recife.
“Creamos muchas oportunidades, pero no podíamos acabar con ellos”, dijo Cristiano, y agregó que sabían que necesitaban al menos tres goles: “Hemos merecido más, pero así es el futbol. Nos vamos con la frente en alto”.