Viña del Mar.— Y al final, el coloso se las ingenió para seguir con vida. Argentina resolvió en los lanzamientos de penalti un partido que mereció ganar en el tiempo reglamentario, ante una selección de Colombia que rindió por debajo de lo esperado.
Tras una tanda de 14 penaltis, en la que se fallaron cinco, Carlos Tévez marcó el definitivo, que metió al actual subcampeón del mundo en la semifinal de la Copa América. Su rival será el triunfador del juego que hoy sostendrán Brasil y Paraguay.
Previamente, a dos minutos del final del tiempo reglamentario, Jeison Murillo evitó el gol en la opción más clara del encuentro para la Albiceleste, tras una jugada imprecisa ante la meta colombiana que aprovechó el ‘Apache’ para rematar, aunque sin potencia.
Había sido un partido de dominio casi absoluto de Argentina, que superó al rival en el trámite, pero tuvo muchos problemas para crear ocasiones.
Mientras Argentina, a pesar de no disponer de muchas acciones de gol, jugaba el partido que quería, la selección de Colombia sufría mucho para plantar cara a su oponente.
Así se llegó al descanso. El eterno favorito mereció más que su adversario, pero no marcó en unos 45 minutos en los que las tarjetas fueron más protagonistas de lo deseable, pues el árbitro mexicano Roberto García mostró hasta seis. Buen trabajo del silbante.
James Rodríguez se veía obligado a bajar mucho para entrar en contacto con el balón, que casi siempre fue de una Argentina superior.
Cerca del final, la Albiceleste dispuso de un disparo de Éver Banega que rozó el larguero de la portería defendida por David Ospina y, sobre todo, de un espectacular remate al poste de Nicolás Otamendi. El despertar del coloso se dio justo cuando parecía que el equipo había perdido fuelle y los penaltis empezaban a planear sobre el campo del estadio Sausalito.
Planearon, se consumaron y Argentina encontró premio en los lanzamientos decisivos, gracias a Tévez, quien se fundió en un abrazo con Lionel Messi. Redacción y agencias