Río de Janeiro.— La instalación más problemática de las Olimpiadas de Río 2016 —el velódromo bajo techo— está casi listo, cuando faltan seis semanas para los juegos.
“Superamos uno de los grandes desafíos de los Juegos”, declaró el alcalde de Río, Eduardo Paes, al entregar el velódromo a las autoridades del Comité Olímpico Internacional.
Los organizadores de Río tomaron posesión del velódromo, con unos 30 ciclistas, mayormente brasileños, rodaron sus bicicletas en la pista en una sesión de prácticas.
Es la última instalación permanente en el Parque Olímpico en ser entregada a los organizadores. Reiteradas demoras y disputas de contratos forzaron a cancelar dos competencias ciclísticas. La primera carrera real en el velódromo tendrá lugar tras la inauguración de los juegos el 5 de agosto.
Gilles Peruzzi, delegado técnico del organismo rector del ciclismo mundial, dijo que la ausencia de un evento de pruebas “no es ideal, pero dadas las circunstancias estamos muy contentos por tener prácticas este fin de semana”. Agencias