Los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984 vivieron la revancha del bloque socialista. Debido a que Estados Unidos había decidido ausentarse en la justa de Moscú 1980 por intereses políticos, esta vez fue la Unión Soviética junto con 15 países más los que fueron baja de la justa angelina.
Como resultado, Estados Unidos dominó por completo en todos los frentes deportivos. Terminó primero del medallero con 174 preseas, de las cuales 83 fueron de oro.
Rumania, que fue la delegación más próxima a los anfitriones, tan sólo consiguió 53 metales, con 20 áureas.
El estadounidense Carl Lewis fue el rey de los Juegos con sus cuatro medallas de oro en el atletismo, en algo que no se veía desde Jesse Owens en Berlín 1936.
México cosechó seis preseas con dos oro en caminata de Raúl González (50km) y Ernesto Canto (20 km).