MORELIA.— Ni siquiera se ensució el uniforme. El problema de Joel Huiqui es que su reputación futbolística está manchada.
Capitán de la Selección Mexicana en la más reciente Copa Oro, reapareció anoche con el Morelia. Jugó 13 minutos, suficientes para demostrar que la “malaria” tricolor también aqueja a los clubes.
Su barrida abrió al Toluca las puertas de la victoria (4-3). Pablo Velázquez ya había superado a Enrique Pérez, mas el sinaloense echó mano de un recurso suicida. Penalti y expulsión inobjetables (78’). No hizo falta que viera al árbitro Ricardo Arellano. Se encaminó al vestuario.
Menos de 60 segundos después, Carlos Esquivel otorgó cierta paz a José Cardozo, quien explotó de júbilo cuando Edy Brambila hizo inútil el reflejo de Federico Vilar (90’).
Primera victoria del ídolo guaraní como director técnico de los Diablos, justo sobre el césped en el que marcó su primer tanto como escarlata hace casi dos décadas.
Amarga presentación del nuevo uniforme de los Monarcas. Franja carmín en diagonal, como en la época cuando los entonces Canarios seducían con su futbol, pero sufrían. Tal como anoche.