Toronto.— Bañada en oro. Así se despidió Paola Longoria de los Juegos Panamericanos de Toronto.
Como lo prometió, la racquetbolista concretó ayer el título por equipos femenil, en una jornada en la que los varones completaron el doblete áureo para México en las canchas ubicadas en el Centro de Exposiciones.
Durante su partido de ayer al mediodía, la campeona se sintió un poco molesta porque no le salieron algunos tiros y recibió un pelotazo que “me dolió, pero estamos acostumbradas”.
“Es un sueño hecho realidad. Hay mucho trabajo y disciplina detrás de las medallas, la labor de muchos profesionales y, por fortuna conseguí mi recompensa. Estoy feliz”, dijo Longoria, quien también se coronó en singles y dobles.
La potosina y Samantha Salas le dieron a México la primera áurea del día luego de imponerse a las estadounidenses Rhonda Rajsich y Michelle Key, respectivamente en la modalidad por equipos. En todo momento las seleccionadas estuvieron apoyadas por las autoridades deportivas y familiares.
“Que mis padres estuvieran conmigo todo el torneo me dio mucha fuerza. Me voy satisfecha, contenta y con toda la actitud para enfrentar la gira profesional dentro de algunas semanas”, dijo la también campeona mundial, quien ya suma seis preseas doradas de manera consecutiva en los Juegos Panamericanos.
En tanto, Salas se lleva de tierras canadienses dos títulos continentales.
“Fue un gran esfuerzo, cerramos excelente, cumplí mi compromiso que era ganar, no fue nada sencillo vencer a Estados Unidos porque son potencia al igual que nosotros y pues la medalla nos sabe a gloria”, dijo Samantha.
Revancha dorada. El experimentado Álvaro Beltrán consiguió ayer la esperada revancha ante el estadounidense Rocky Carson, quien lo venció en la final individual.
El racquetbolista, quien tiene en su haber cuatro Juegos Panamericanos logró al fin derrotar al campeón mundial y número uno del mundo para sellar el triunfo por equipos junto con Daniel de la Rosa.
Tras una lesión de espalda que sufrió en la víspera, Álvaro se presentó disminuido físicamente y con cierta desventaja. Sin embargo, pesó más promesa que le hizo a su madre de llevarle dos oros y logró dar la campanada.
“Es un inmensa felicidad, ayer apenas podía caminar y hoy colgarme la medalla es algo inigualable, nos vamos muy contentos y satisfechos, pero más que eso, más unidos que nunca”, dijo Álvaro, quien tras más de una hora se juego se impuso con parciales de 15-12 y 15-7.
“Todo está dedicado a mi madre, lo logre por ella porque es la persona que me ha dado el mejor ejemplo de lucha, de trabajo y de coraje, ella me transmitió esos nervios de acero”, concluyó.
En el primer partido, De la Rosa se llevó la victoria sobre Jake Bredenbeck por doble 15-12; después de 46 minutos de juego.
Con cuatro oros, una plata y dos bronces conseguidos en ocho días de actividad, las raquetas mexicanas ratificaron su potencial en el continente con Paola Longoria y Álvaro Beltrán como sus estandartes.