EINDHOVEN.— Sus buenas actuaciones en Brasil 2014 no le alcanzaron para seducir al portugués Nuno Espírito Santo y quedarse en el Valencia, pero sí le abrieron las puertas de un coloso holandés.
Andrés Guardado sonríe, mientras firma su vínculo con el PSV Eindhoven, club al que es cedido por un año. Negocio redondo para todos: El Principito hallará los minutos de juego que tanto añora, el equipo rojiblanco se ha hecho de un futbolista capaz de desempeñarse en varias posiciones y los Naranjeros obtuvieron algunos euros por un hombre que no estaba en sus planes.
“Estoy muy contento y con ganas de empezar una buena temporada, donde quiero conquistar títulos”, comparte el tres veces mundialista. “Éste es un club extraordinario y espero poder tener éxito aquí”.
Lo que no pudo lograr en el Valencia, institución con la que está vinculado hasta el verano de 2016, por lo que fue prestado a un conjunto familiarizado con los jugadores nacidos en México.
Guardado es el tercero en la historia del PSV. Carlos Salcido (2006-10) y Francisco Javier Rodríguez (2008-11) vistieron la histórica camiseta rojiblanca. El primero fue monarca de la Liga holandesa un par de ocasiones (2006-07 y 2007-08).
“Es uno de los clubes grandes en este país y uno de los más importantes en Europa”, valora Andrés, para quien el PSV es su quinto equipo como profesional, tras jugar en el Atlas, Deportivo La Coruña, Valencia y Bayer Leverkusen.
“Ya han jugado aquí mexicanos, como Carlos Salcido y Maza Rodríguez, así es que conozco perfectamente a la institución y ojalá pueda tener un buen año”.
Marcel Brands, director deportivo del coloso neerlandés, le acompaña durante la presentación oficial. Ambos sostienen la elástica con el 18, ese que ya es copyright del tapatío.
“Es el que me ha acompañado en toda mi carrera. Lo tuve desde pequeño y fue el primero que utilicé en la Selección Nacional, así es que es muy importante para mí”, revela.
Lo relaciona con la fortuna, la que le sonrió durante la XX Copa del Mundo. Se dudaba de que integrara la lista tricolor, pero Miguel Herrera lo convocó y se ganó la titularidad con el buen nivel que también lo catapultó a Holanda.
“Ojalá que aquí se pueda ver lo mismo que en el Mundial; depende de mí”, admite el chico de la ensortijada cabellera. “Quiero responder a la gente que ha confiado en lo que puedo hacer”.
La única manera es con talento. Su primera oportunidad podría llegar mañana, contra el Shakhtyor de Bielorrusia, dentro de la Europa League.